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Melón con jamón ¿Es realmente sano comerlo?

Uno de los platos favoritos durante la temporada de verano es el melón con jamón dado que es un plato fresco en el que la combinación del dulce y el salado atrae mucho. Sin embargo esta es una mezcla que podría ser una elección incorrecta si nos preocupa que nuestra alimentación sea la adecuada no sólo para mantener el peso, sino para estar sanos. Descubramos más sobre este plato y si es realmente sano comer melón con jamón.

Es sano comer melón con jamón

¿Cuántas veces lo hemos encontrado en las cartas de los restaurantes, o era la solución más rápida para una comida o cena ligeras o el plato fresco por excelencia? El melón con jamón es un clásico del verano, pero estos dos alimentos no se deberían come juntos o, mejor, es una mezcla que hay que concederse muy de vez en cuando y con cautela.

Si la primera razón por la que piensas son las calorías, este no es el caso, ya que la ingesta de calorías sigue siendo muy baja. Una ración de jamón con melón -unos 100 gramos de jamón crudo y 250 gramos de melón- corresponde más o menos a 220 Kcal . Sería por tanto un plato absolutamente acorde con una dieta para adelgazar. El problema, por otro lado, está ligado a los nutrientes y específicamente a las cantidades de sodio y potasio en la combinación.

El potasio que se encuentra en el melón es particularmente valioso durante el verano porque se pierde con el sudor, que aumenta con las temperaturas abrasadoras . Y es un componente fundamental para el cuerpo ya que también apoya a los músculos del corazón regulando su ritmo y manteniendo la presión arterial en los niveles correctos. De hecho, aquellos que sufren de hipotensión deben complementar su ingesta de potasio en las semanas más calurosas para evitar deficiencias.

Los expertos, pues, recomiendan reducir el aporte de sodio que, en cambio, abunda en el jamón crudo de nuestro querido plato frío. Si, de hecho, el melón contiene más de 300 mg de potasio por ración, sus beneficios se ven anulados sustancialmente por el sodio del jamón con su alta salinidad . Por ejemplo, 100 gramos de jamón curado proporcionan 1800 mg de sodio, que es aproximadamente el doble que el potasio.

Si, por tanto, no queremos renunciar al placer de este plato, el consejo es llevarlo a la mesa solo en contadas ocasiones . Una alternativa válida, en cambio, la representa una ternera hecha con salsa de melón.