Lo hace todo el mundo y funciona: la razón por la que tienes que poner laurel en la nevera por la noche

• Janire Manzanas
• Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.
• • 04/10/2024 09:00
  • Actualizado: 04/10/2024 09:03

El laurel es una planta con una rica herencia histórica que se remonta a tiempos antiguos. Nativa de la región mediterránea, esta planta perenne es conocida no sólo por sus hojas aromáticas utilizadas en la cocina, sino también por su significado simbólico. En la antigua Grecia, las hojas de laurel eran sagradas, asociadas con Apolo, el dios de la música y la poesía. En la Roma antigua, el laurel mantuvo su estatus como emblema de triunfo; se usaba para recibir a los generales victoriosos y para consagrar emperadores, convirtiéndose en un símbolo de éxito.

Durante la Edad Media, el laurel se cultivó en monasterios y su uso culinario se expandió durante el Renacimiento, convirtiéndose en un ingrediente clave en la cocina mediterránea. En la actualidad, el laurel sigue siendo un símbolo de triunfo y se utiliza ampliamente en diversas tradiciones culinarias. También ha encontrado su lugar en la decoración y la aromaterapia, valorado por su fragancia y propiedades calmantes.

El truco más viral: meter laurel en la nevera

Mantener la nevera limpia no es tarea fácil debido a derrames, alimentos en mal estado y olores desagradables. Para combatir esta mezcla de olores, es fundamental realizar limpiezas y desodorizaciones frecuentes. Una solución efectiva es el uso de hojas de laurel secas, que tienen propiedades desodorantes naturales.

Si se utilizan hojas frescas del jardín, es importante secarlas antes de su uso. Un método sencillo para secarlas es emplear un horno a baja temperatura (alrededor de 40°C). Se deben colocar las hojas en el horno, revisándolas cada pocos minutos para evitar que se quemen. Cuando se desmenucen fácilmente al tocarlas, están listas. Una vez secas, apaga el horno y deja que se enfríen dentro durante al menos una hora antes de almacenarlas en un recipiente hermético.

Otra forma tradicional de secar las hojas es colgarlas en un lugar oscuro y ventilado. Tras lavarlas y secarlas con papel, se pueden atar en un ramillete y colgarlas boca abajo durante aproximadamente 15 días. Después de este tiempo, las hojas estarán completamente secas y listas para ser utilizadas.

Para utilizar las hojas de laurel, simplemente esparce un puñado de ellas en los estantes del frigorífico. Se recomienda hacerlo por la noche para que a la mañana siguiente percibas un ambiente fresco y agradable en el interior de la nevera. Para obtener los mejores resultados, repite el proceso durante varios días hasta que los malos olores desaparezcan por completo.

Usos de esta hierba aromática en el hogar

El laurel es famoso por su característico sabor y aroma, convirtiéndose en un ingrediente esencial en numerosos platos. Se utiliza comúnmente en guisos, sopas, salsas y arroces. Al incorporar hojas de laurel, se intensifica el sabor de las preparaciones, ya sea utilizando hojas frescas o secas. Cocinarlas a fuego lento permite que se liberen sus aceites esenciales, enriqueciendo el plato.

Además de su uso como saborizante, el laurel tiene propiedades antimicrobianas que ayudan a conservar alimentos. Al añadir hojas a frascos de legumbres, granos o arroz, se previene la infestación de insectos, actuando como un repelente natural.

Las hojas de laurel también son efectivas para eliminar olores en el hogar. Esparcir hojas secas en armarios, cajones o el frigorífico ayuda a absorber olores desagradables. Otra opción es colocar hojas en una bolsa de tela y colgarla en el coche para mantener un ambiente fresco. Asimismo, al hervir hojas de laurel en agua, se genera un vapor aromático que perfuma el ambiente, ideal para los meses más fríos.

Como limpiador natural, el laurel se puede utilizar para desinfectar superficies. Mezclando una infusión de hojas con agua y vinagre, se obtienen propiedades antimicrobianas que eliminan gérmenes, dejando un aroma agradable. Además, las hojas de laurel son efectivas para repeler insectos, manteniendo alejados a mosquitos y otros insectos al colocarlas en lugares estratégicos.

Esta hierba aromática también se utiliza en decoración. Un ramo de laurel, además de ser decorativo, añade un toque rústico y aromático a la cocina o sala de estar. En ocasiones especiales, como bodas o fiestas, puede ser un elemento decorativo encantador. Las guirnaldas de laurel, elaboradas con hojas frescas o secas, se pueden colgar en puertas, ventanas o paredes, aportando un aroma agradable al ambiente.

Finalmente, los aceites esenciales del laurel son populares en productos cosméticos por sus propiedades antisépticas y astringentes. Se pueden preparar mascarillas faciales con infusiones de laurel que ayudan a limpiar y tonificar la piel. También es beneficioso para el cabello, combatiendo la caspa y fortaleciendo el cuero cabelludo. Agregar hojas de laurel al agua del baño proporciona una experiencia relajante, liberando aceites esenciales que ayudan a reducir el estrés.

En resumen, el laurel es una hierba muy versátil que combina propiedades culinarias, medicinales, limpiadoras y decorativas. Incorporar el laurel en el hogar no sólo mejora la calidad de los alimentos y el ambiente, sino que también proporciona beneficios para la salud y la limpieza del hogar.