Curiosidades
Día Mundial del Autismo

El lazo azul, símbolo del Día Mundial del Autismo

El color azul representa este día

¿Sabes por qué el lazo azul se ha convertido en el símbolo del Día Mundial del Autismo? En realidad, no podemos hablar solo del lazo, es el color azul el que se ha convertido en todo un símbolo para el autismo.

Desde que celebramos el Día Mundial del Autismo hace ahora 11 años, el azul se ha convertido en el color simbólico para concienciar a las sociedades modernas de la importancia de integrar a los niños con autismo para que tengan una vida plena y productiva.

Igual que otros colores han servido para concienciar a la sociedad sobre diversos temas, como el violeta para el día de la mujer o el rosa para luchar contra el cáncer de mama, el azul fue el elegido para el autismo.

El lazo azul da visibilidad a las personas con autismo

Así que, desde que comenzó la moda de los lazos para reivindicar ciertas injusticias, problemas sociales o trastornos diversos que merecen ser más visibles, el lazo azul cobró protagonismo entre la concienciación del autismo.

Por eso, todas las personas debemos lucir hoy algo azul, para dar visibilidad a quienes sufre el TEA o Trastorno del Espectro Autista. De hecho, cada año más grandes edificios importantes se iluminan totalmente de azul precisamente con esta idea, que toda la sociedad sea consciente de la importancia de involucrar a estas personas en nuestro mundo para se sientan parte de él y sepan que son importantes, que las conocemos y las queremos.

El Día Mundial de la Concienciación del Autismo surgió en 2007 tras la resolución de las Naciones Unidas en la que se confirmó que cada 2 de abril se daría visibilidad a las personas con este trastorno.

Y es que, en el autismo, un diagnóstico rápido facilita una intervención temprana que ayude a comenzar a diseñar actividades para que los niños se sientan parte de la sociedad y vean sus necesidades cumplimentadas.

El autismo impacta en ciertos aspectos de la personalidad de una persona, como su conducta, su capacidad de socialización y su facilidad para comunicarse. Los síntomas comienzan a hacerse visibles a partir de los 12 meses y podemos ver en ellos su incapacidad para desarrollar juego simbólico o imaginativo. En muchos casos rechazan el contacto visual y corporal y no reaccionan al ser llamados por su nombre.

No obstante, estos niños son capaces de mucho y muy bueno. Por eso, hoy es el día de darles visibilidad, y un lazo azul será prefecto para que se sientan parte de esta sociedad que los integra cada día mejor.