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Hormigas o termitas: deberás tener en cuenta esto para eliminarlas en casa

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Aunque el verano es una época del año en la que todos disfrutamos mucho porque podemos hacer muchísimos planes al aire libre, también debemos tener especial cuidado con las hormigas y las termitas en casa.

Hormigas y termitas: diferencias

Las hormigas se sienten atraídas por el olor de los alimentos, sobre todo dulces como la miel, el azúcar o la fruta. Son fáciles de identificar porque tienen un color oscuro y, a diferencia de otros insectos, sus antenas están dobladas. Cuentan con un ojo a cada lado de la cabeza y su cuerpo se divide en tres secciones: cabeza, tórax y abdomen.

Aunque las termitas son muy parecidas a las hormigas en tamaño y forma, tienen algunas características que las hace únicas. Son de color claro, generalmente blanco crema, sus antenas son rectas y tienen una cintura gruesa.

Se alimentan de celulosa, un compuesto orgánico presente en el papel, la madera y las plantas. Construyen sus nidos bajo tierra y hacen túneles a base de excrementos y barro para desplazarse hasta la superficie.

Remedios efectivos

En España hay identificadas 300 especies de hormigas, nada más y nada menos. Pueden construir sus nidos en cualquier rincón del hogar, sobre todo cerca de restos de comida. Por su pequeño tamaño, pueden colarse a través de grietas, así que es importante revisar todas las paredes y sellar cualquier agujero que haya con yeso o silicona.

La clave para que no aparezcan las hormigas es una buena limpieza en casa, especialmente en la cocina. Después de las comidas, hay que asegurarse que no queda ni un solo resto. Barrer y pasar la bayeta por las diferentes superficies deben ser dos tareas rutinarias.

Si a pesar de todas las medidas de prevención las hormigas hacen acto de aparición en casa, estos son los mejores remedios caseros para acabar con ellas:

Si el problema son las termitas, el vinagre blanco es un buen remedio casero. Sólo hay que preparar una mezcla con 1/4 de taza de vinagre blanco y 1 taza de aceite de oliva. Una vez lista la mezcla, se aplica en los muebles y objetos donde estén.