Guía para limpiar puertas lacadas y que queden como nuevas
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Todos sabemos cómo deshacernos de la suciedad impregnada en la superficie de las puertas comunes y corrientes pero, ¿te has preguntado alguna vez cómo limpiar puertas lacadas? ¿Cuáles son los pasos a seguir para trabajar sobre ellas?
Lo primero que debes saber es que éstas son puertas muy simples que pueden separar ambientes ofreciendo un uso sencillo. Aclarado esto, para que envejezcan bien y no pierdan su brillo característico, es muy importante darles cierto mantenimiento.
¿Qué es el lacado y cómo funciona?
Se trata de una técnica muy común en las puertas de interiores. El lacado es muy recubrimiento de muebles de fácil aplicación. Construido el mismo, en este caso una puerta, se aplica el líquido incorporando diversos materiales. Entre ellos, disolvente. Generalmente el lacado aguanta el paso de los años sin mayores problemas. Ahora bien, pueden perder el brillo tras un largo tiempo.
El lacado le proporciona a las puertas un aspecto limpio y cuidado. Y la capa protectora evita que la suciedad se acumule. Solamente deberías encargarte de una limpieza superficial de vez en cuando, considerando algunos detalles que te ayudarán.
¿Cómo limpiar puertas lacadas?
Para mantenerlas en buen estado, todo lo que te hace falta es un plumero y una aspiradora de mano. Debes pasar estos dos elementos por la puerta lacada al menos una vez por semana. Lógicamente, primero el plumero y luego la aspiradora de mano. Recuerda que las puertas lacadas de blanco se ensucian con mayor velocidad, por lo que debes multiplicar la limpieza semanal.
Si la suciedad no se desprende de la superficie de la puerta, puedes utilizar un poco de agua tibia y jabón líquido para removerla. Empapa ligeramente un trapo de microfibra con el agua enjabonada y luego debes pasar otro pero completamente seco.
¿Y dejar los marcos impolutos?
Por último, en los marcos suelen acumularse restos de tierra y otras porquerías de las que es mejor deshacerte cuanto antes. Eliminado el polvo de la puerta lacada, deberías pasar un paño y la aspiradora por los marcos laterales, inferior y superior.
Productos que conviene evitar
Más allá de la resistencia y la durabilidad que hace únicas a estas puertas, algunos productos comunes podrían dañarlas.
Recomendamos evitar los estropajos y los productos preparados con mucho alcohol, ya que los primeros pueden causar arañazos mientras que los segundos deben ser rebajados con agua para no estropear el lacado. Con esas precauciones, no tendrás problemas.
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