Curiosidades
Alimentación

Esta es la importancia de aprender a comer

La alimentación es uno de los aspectos más fundamentales e importantes que debemos cuidar en la vida, ya que una alimentación que no sea saludable puede resultar perjudicial, especialmente a nivel de salud, ya que puede acarrear problemas que pueden llegar a ser muy graves. Te contamos cuál es la importancia de aprender a comer y qué hábitos deberías adquirir para tener una alimentación saludable y sentirte lo mejor posible.

La gran mayoría de las personas no se alimenta bien, se salta alguna comida, come muchas grasas, ingiere demasiado azúcar, no tiene orden a la hora de organizar sus comidas y otras rutinas que impiden que se siga una alimentación equilibrada y saludable, que es lo que debería ser para cualquier persona, a cualquier edad.

Por este motivo es importante aprender a comer

Es habitual que muchas personas hagan dietas con frecuencia, sobre todo cuando engordan algún kilito, y es que sin duda una dieta puede ser muy buena para adelgazar, pero lo recomendable es aprender a comer y no tener que hacer dieta nunca, que tu alimentación sea saludable y equilibrada, sin necesidad de dietas. Aunque las dietas son efectivas a la hora de perder peso, a nivel nutricional no son muy recomendables, especialmente las que son muy restrictivas y se extienden en el tiempo, o si vas de una a otra probando a ver cuál es eficaz.

Lo importante en lo que a alimentación se refiere es aprender a comer, organizar todas tus comidas del día de forma saludable, sin excesos y sin exigente restricciones, aunque sí prescindiendo de todo aquello que no es un consumo saludable, como ultraprocesados, azúcares, grasas saturadas, etc. Hay que analizar con detalle la pirámide de la alimentación para conformar un menú en el que se repartan de forma organizada los diferentes grupos de alimentos y así preparar platos que los combinen y sean saludables, por supuesto dándose algún capricho también de vez en cuando, que todo está permitido sin ser en exceso.

Comer mal es sufrir, ya sea a corto o largo plazo, sentirse mal o con pesadez después de haber comido un plato cargado de grasas, por ejemplo, que puede ser además perjudicial para mucho más que para subir de peso, por ejemplo para la vesícula, para el hígado e, incluso, para el corazón. Una mala alimentación afecta también al plano psicológico y emocional, ya que ese malestar por no comer bien desemboca en negatividad mental, y de eso puede ser muy difícil escapar, especialmente cuando se desarrolla una adicción a la comida tan fuerte que no se tiene la capacidad real de actuar y comer sano.

Aprender a comer sano, a comer bien, es fundamental y debería ser un tema para tomarse en serio desde ya. Por salud física y mental.