Escapada al Santorini portugués: alojamiento por 70 € y platos marineros por 10 €

¿Pensando en un viaje para el verano de 2024? Te invitamos a descubrir el Santorini portugués. Un destino paradisíaco que no tiene nada que envidiarle a la isla griega y no está está masificado. Merece muchísimo la pena si te apetece disfrutar del sol y la playa en la más absoluta tranquilidad. Además, los precios tanto del alojamiento como del transporte y la comida son muy económicos.

Burgau, el Santorini portugués

Ubicado en pleno corazón del Algarve portugués, se encuentra un encantador pueblo con una rica historia pesquera. Situado a orillas del océano Atlántico y resguardado por imponentes acantilados, este destino ofrece paisajes que rivalizan con la famosa isla griega de Santorini. Caracterizado por playas azules y rocosas, este pueblo evoca la serenidad de sus aguas y la autenticidad de sus construcciones, creando un escenario tan pintoresco como el de Santorini. La experiencia se completa con impactantes atardeceres que realzan la belleza de las casas blancas y las cúpulas azules que adornan este idílico lugar.

El pintoresco pueblo de Burgau ofrece una majestuosa playa donde disfrutar de las agradables temperaturas que caracterizan al Algarve a lo largo de todo el año. Con cuatro extensas playas de arena blanca, encontrar un espacio para pasear o sumergirse en sus apacibles aguas resulta sencillo y placentero, especialmente en esta temporada. Las amplias y tranquilas aguas de Burgau ofrecen un entorno perfecto para relajarse y disfrutar de la serenidad del lugar.

Resguardada entre imponentes acantilados, la Playa de Burgau, en sus orígenes un puerto pesquero, se encuentra ahora confinada principalmente a la zona oriental, mientras que el lado oeste del arenal se reserva para los bañistas. Esta playa, con condiciones idóneas para la práctica de bodyboard, forma parte del pintoresco pueblo de pescadores, cuyas casas se extienden por la ladera, aportando un colorido distintivo al paisaje.

La experiencia gastronómica en este encantador pueblo no se queda atrás. En el casco antiguo, se encuentran restaurantes que ocupan plazas completas, creando un ambiente mágico ideal para disfrutar de vistas al océano. Hay sabores imprescindibles para el paladar, como la deliciosa cataplana, un plato regional destacado; sardinas y pescado fresco a la parrilla, así como exquisitas carnes de las tierras altas. Para el postre, delicias como el bolinho de almendra, el mogardinho, los famosos queijinhos o los irresistibles Dom Rodrigos son imperdibles.

¿Qué ver en el Algarve?

El Algarve es uno de los lugares más hermosos para visitar en Portugal. Alberga algunas de las mejores playas de Europa, con aguas turquesas que contrastan armoniosamente con los acantilados dorados que las rodean, islas desiertas y encantadores pueblos pesqueros con calles empedradas.

El Parque Natural da Ría Formosa debe estar en la lista de lugares para visitar en el Algarve, especialmente si eres un amante de la naturaleza. Este parque abarca una extensión de aproximadamente 60 kilómetros a lo largo de la costa algarvía, desde Faro hasta casi la frontera con España, e incluye una red de canales, marismas, islas y bancos de arena. Gracias a su impresionante biodiversidad y paisajes de ensueño, que incluyen extensas y hermosas playas de arena fina, ha sido reconocido como una de las 7 Maravillas Naturales de Portugal.

A pesar de su presencia en el radar turístico desde hace varios años, Tavira es una de esas ciudades portuguesas que parece haberse detenido en el tiempo. La vida transcurre serena a lo largo del río Gilão, donde puedes sentarte en una de sus terrazas y contemplar la encantadora imagen formada por el puente romano y la pintoresca Iglesia de Santa Maria do Castelo, que se remonta al siglo XIII.

Portimão, junto con Albufeira, figura entre las ciudades más turísticas del Algarve, exhibiendo rascacielos repletos de apartamentos vacacionales. Aunque no sea la más pintoresca, merece la pena dedicar unas horas para explorar sus atractivos principales, como la Igreja Matriz y el Museo de Portimão, ubicado en una antigua fábrica de conservas. No obstante, lo más destacado en Portimão es la impresionante Praia da Rocha.

Dentro de las ciudades que merece la pena explorar en el Algarve, destaca Faro, la capital de la región. Impregnada de un rico pasado histórico, sus principales atractivos se encuentran dentro de las murallas de la Vila Adentro. Sumérgete en sus calles empedradas de calçada portuguesa y descubre edificaciones tan hermosas como el Palacete Belmarço, la Igreja de São Pedro, el Arco da Vila o el Museo Municipal de Faro, situado en un antiguo convento.

Aunque las playas y ciudades costeras acaparan la atención en la lista de lugares que visitar en el Algarve, el interior de la región también alberga joyas que no deberían pasar desapercibidas. Un ejemplo destacado es Loulé, que cautiva con el encanto de su centro histórico, donde se pueden explorar un castillo, un convento del siglo XIII y una iglesia de estilo gótico construida sobre una antigua mezquita.