Curiosidades
Se trata de un enantiornite, un tipo de ave de pequeñas dimensiones

Descubren un pájaro atrapado en ámbar de la época de los dinosaurios

Los fósiles son una de las pocas formas que tenemos de estar conectados con el pasado y conocerlo. Los procesos de fosilización son muy variados, pero todos tienen en común que pueden mantener la estructura de antiguos seres vivos. Los dinosaurios son los más conocidos y llamativos, pero hay auténticas maravillas que todavía nos quedan por descubrir. La última de ellas ha sido la de un pájaro atrapado en ámbar, una pieza que guarda unos detalles increíbles.

El pájaro vivió durante el Cretácico medio, hace 99 millones de años. Se trata de una cría que quedó atrapada por la resina, y que fue descubierta hace unos años al norte de Birmania. El espécimen es el pájaro mejor conservado en ámbar que se ha descubierto.

La especie en cuestión pertenece a los enantiornites, según han explicado en un informe publicado por Gondwana Reserarch. El estudio lo han realizado paleontólogos chinos, canadienses y estadounidenses, que han destacado la buena conservación del esqueleto. Otra de las partes que más ha llamado la atención es el ala, con tejidos blandos y plumas incoloras, y otras novedades que no se había visto, como la piel escamosa en las patas.

Los enantiornites

Representación de cómo eran los enantiornites, el pájaro atrapado en ámbar

Los enantiornites fueron un grupo de aves voladoras antiguas. Algunas de ellas tenían dientes y se extinguieron junto con los dinosaurios. Según han explicado los investigadores, este tipo de pájaros tenían el plumaje de las alas ya desarrollado, pero todavía no ocupaban todo su cuerpo.

Al analizar el fósil, se ha planteado con más fuerza la teoría de que estas aves se desarrollaban con menos cuidado parental que las especies modernas. Además, se cree que algunas de sus plumas pueden ser residuos evolutivos de los dinosaurios.

El nombre de estos pájaros proviene de su estructura ósea. Algunos de sus huesos, como la escápula o el coracoides, están orientados de forma opuesta a las aves modernas. Su restos se han encontrado, sobre todo, en Norteamérica, Sudamérica, Europa, Asia y Australia.