La ciencia lo avala: la dieta FAFO para adelgazar 1 kilo a la semana
La problemática de la obesidad ha aumentado significativamente desde 1980, y en la actualidad afecta a aproximadamente 670 millones de personas en todo el mundo. En respuesta a este desafío, han surgido diversas propuestas tanto en lo que respecta a la alimentación como al ejercicio físico no solo para adelgazar, sino también para cuidar la salud. Una de ellas es la dieta FAFO (Flexible and Friendly for the Overweight), respaldada por una sólida historia y evidencia científica.
Dieta FAFO: todo lo que debes saber
Aunque el término puede parecer novedoso, el origen de la dieta FAFO se remonta a hace aproximadamente un cuarto de siglo. Durante este tiempo, destacados grupos de antropólogos, sociólogos, psicólogos, expertos en recursos humanos han evaluado su efectividad, y se han presentado numerosos estudios científicos, tanto nacionales como internacionales, destacando sus beneficios.
La dieta FAFO no aboga por un «plan de choque» para lograr una pérdida de peso rápida, sino que busca establecer este enfoque alimenticio como el fundamento de un estilo de vida saludable a largo plazo. Además, destaca por su capacidad de adaptarse a los hábitos y a la situación económica de cada persona.
Según el doctor Rafael Gómez y Blasco de la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO), en el último Congreso Nacional de Obesidad, la dieta FAFO implica un cambio flexible y adaptado en el estilo de vida. Este plan de alimentación incide en la importancia de ingerir todos los tipos de nutrientes, fomentando el consumo de productos locales, naturales, frescos y saludables.
«El 85 por ciento de los pacientes no pueden hacer los planes alimentarios que les prescribimos. Muchas veces los médicos y nutricionistas nos hemos encontrado de espaladas a nuestros pacientes. Y es preciso adecuar la dieta al máximo a cada individuo. Hemos visto que, con este tipo de dieta personalizada, flexible y de precisión y teniendo en cuenta el entorno de la persona, la adhesión aumenta mucho y con ello se consigue una muy buena pérdida de peso y mantenerla también en el tiempo», explica a ‘COPE’.
Y añade: «Una persona con un sobrepeso ligero de 6 a 8 kilos los puede perder en dos a tres meses, una persona con obesidad puede llegar a perder 30 y hasta 40 kilos al año».
En muchos aspectos, guarda similitud con la dieta mediterránea, priorizando proteínas de calidad como pescado y carnes magras, evitando las carnes rojas. Su base se compone de verduras, frutas y grasas saludables como el aceite de oliva, frutos secos, aguacate, huevos y aceitunas, con la condición de cocinar estos alimentos de manera saludable y en porciones adecuadas. Por otro lado, desaconseja totalmente el consumo de azúcares y alimentos ultraprocesados.
Beneficios
Adoptar la dieta FAFO permite perder hasta un kilo a la semana sin recuperarlo. A diferencia de las dietas milagro que prometen una pérdida de peso más rápida pero no sostenible, perder peso gradualmente se presenta como una opción mucho más saludable.
Las dietas milagro para lograr una pérdida de peso rápida puede resultar difíciles y poco saludables de mantener a lo largo del tiempo, aumentando la probabilidad de recuperar el peso perdido al regresar a hábitos anteriores.
Además, la pérdida de peso gradual evita la pérdida de masa muscular, esencial para mantener un metabolismo saludable. Otro aspecto destacado es la prevención de deficiencias nutricionales.
Desde una perspectiva emocional, adelgazar gradualmente ofrece beneficios al adaptarse mejor a los cambios, reduciendo la carga emocional asociada a las dietas milagro que pueden generar estrés y ansiedad.
Claves
La dieta FAFO se presenta como una gran aliada en la lucha contra la obesidad, fundamentándose en una serie de pautas esenciales:
- En primer lugar, aboga por la inclusión de alimentos de todos los grupos de nutrientes sin caer en restricciones innecesarias, desmarcándose de modas que proponen evitar completamente los hidratos de carbono.
- Presta especial atención al tamaño de las porciones, enfatizando la importancia de consumir variedad de alimentos en cantidades moderadas.
- La práctica de la alimentación consciente es otro principio clave de la dieta FAFO, promoviendo hábitos como comer despacio, masticar bien y evitar distracciones. Esta atención plena al acto de comer contribuye a reducir la ingesta excesiva, ya que permite que el cerebro envíe la señal de saciedad antes de consumir grandes cantidades de comida.
- Reconoce la importancia del ejercicio regular como parte integral del plan para combatir la obesidad. La actividad física no solo regula el apetito, sino que también desempeña un papel crucial en el control del estrés, evitando la ingesta compulsiva de alimentos.
Cabe señalar que la dieta FAFO va más allá de ser simplemente un método para la pérdida de peso. Al basarse en la dieta mediterránea y adoptar algunas pautas de dietas amerindias, ofrece ventajas significativas en términos de riesgo cardiovascular, complicaciones asociadas a la resistencia a la insulina (incluida la diabetes) y la prevención de procesos relacionados con enfermedades del aparato digestivo.