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Aguas cristalinas y una cascada de cuento: el pueblo más bonito y desconocido de España

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

En un rincón escondido de la Comunidad Valenciana, rodeado por las montañas que la abrazan, se encuentra un pequeño y encantador pueblo que parece sacado de un cuento de hadas. Benilloba, un lugar que no figura entre los destinos turísticas más conocidos, es uno de los pueblos más bonitos y desconocidos de toda la península. Con su agua cristalina, paisajes naturales que dejan sin aliento y una cascada que parece sacada de una película, es perfecto para aquellos que buscan escapar del bullicio de las grandes ciudades y disfrutar de la tranquilidad de la naturaleza en su estado más puro.

Benilloba es un lugar donde la naturaleza se muestra en todo su esplendor, y uno de sus principales atractivos es el paisaje montañoso que rodea al pueblo. El río Serpis, que atraviesa la zona, es otro de los grandes protagonistas de la región, proporcionando no sólo agua para los cultivos de los alrededores, sino también un marco impresionante que invita a realizar actividades al aire libre. Lo que más sorprende a quienes visitan esta localidad es la pureza de sus aguas.

Benilloba: un paraíso escondido en el corazón de la montaña

El origen del municipio a tiempos antiguos, y su arquitectura, aunque sencilla, refleja la huella de distintas épocas. En las estrechas calles empedradas se pueden encontrar viviendas tradicionales, construidas con materiales autóctonos que le dan un carácter único.

Uno de los principales atractivos es la Iglesia Parroquial de la Virgen del Rosario, una obra arquitectónica de estilo barroco construida en el siglo XVIII. Esta iglesia, dedicada a la Virgen del Rosario, patrona del municipio, cuenta con una fachada sencilla pero elegante, mientras que su interior, decorado con detalles clásicos, ofrece un ambiente solemne y acogedor.

Además de la iglesia, otro monumento significativo es el Antiguo Palacio de los Marqueses de Benilloba. Aunque no está abierto al público, su imponente fachada y la estructura de la casa hacen patente la importancia histórica de la familia que lo habitó. Este edificio, con sus características arquitectónicas de la época, nos permite imaginar cómo era la vida en el pueblo durante siglos pasados.

Por otro lado, el Puente de la Peña, que cruza el río que atraviesa el valle, es otro de los monumentos que adornan Benilloba. Este puente de piedra, de origen medieval, nofrece una de las vistas más hermosas del paisaje circundante. Es un ejemplo de la arquitectura tradicional que ha sobrevivido a lo largo de los años.

Finalmente, en el centro del pueblo, se encuentra la Casa Consistorial, el edificio que alberga el Ayuntamiento. De arquitectura popular, la plaza que lo rodea es un lugar ideal para pasear y disfrutar del ambiente local. Este edificio, que representa la vida política y social de Benilloba, es también un punto de referencia para todos los que visitan el municipio.

Cascada

Una de las joyas más impresionantes de Benilloba es su famosa cascada. Esta caída de agua, enmarcada por un paisaje de ensueño, parece sacada de un cuento. El sonido del agua al caer sobre las rocas es relajante, mientras que el entorno, rodeado de vegetación exuberante, ofrece una vista espectacular. La cascada no es muy grande, pero su belleza es indiscutible.

En la temporada de lluvias, la cascada alcanza su máximo esplendor, convirtiéndose en una auténtica maravilla natural. El agua, que cae con fuerza, forma una pequeña piscina natural donde algunos valientes se atreven a bañarse. La cascada de Benilloba se ha convertido en uno de los lugares más visitados por aquellos que buscan conectarse con la naturaleza en su estado más puro.

La cascada no está en el centro del pueblo, pero se encuentra relativamente cerca y se puede llegar hasta ella caminando. En la plaza principal comienza el sendero que lleva hacia la Cascada del Río de Benilloba, un sendero bastante conocido entre los senderistas locales y turistas. La ruta es moderada y tiene unos tres o cuatro kilómetros de recorrido, dependiendo de la ruta que tomes.

Gastronomía

Otro de los atractivos de Benilloba es su excelente oferta gastronómica.  Los restaurantes locales ofrecen platos tradicionales que se preparan con los productos más frescos de la región. La olla de la montaña, un guiso tradicional de la zona, es uno de los platos más característicos, y su sabor casero y reconfortante es el reflejo de la autenticidad del pueblo.

Además, los dulces y repostería artesanal que se preparan en Benilloba son una verdadera delicia. Los postres caseros, elaborados con recetas familiares que se transmiten de generación en generación, son perfectos para acompañar una tarde tranquila disfrutando del paisaje. Los ingredientes autóctonos y la pasión por la cocina se sienten en cada bocado.

En definitiva, su belleza natural, su historia, su tranquilidad y su gastronomía lo convierten en un destino perfecto para aquellos que buscan escapar del ruido de la ciudad y sumergirse en la paz de la naturaleza. No es uno de los destinos más conocidos, pero esa es precisamente una de sus virtudes. Benilloba es un refugio escondido, un tesoro que sólo unos pocos afortunados tienen la oportunidad de descubrir.