Adiós a las tarjetas SIM: los móviles se preparan para un cambio histórico que ya está aquí
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La tecnología avanza a un ritmo vertiginoso, transformando todos los aspectos de nuestra vida . Un claro ejemplo de esta revolución es la llegada de la eSIM, una tecnología que está empezando a sustituir las tradicionales tarjetas SIM físicas que hemos utilizado durante décadas en nuestros teléfonos móviles. Pero, ¿qué es la eSIM y cómo está cambiando la forma en que interactuamos con nuestras operadoras y dispositivos?
La eSIM, o SIM integrada, es una versión digital de la tarjeta SIM que todos conocemos. A diferencia de las SIM físicas, que se deben insertar en el teléfono, la eSIM está integrada directamente en el dispositivo y permite cambiar de operador sin la necesidad de cambiar la tarjeta física. En España, la transición a eSIM ha sido rápida, y las principales operadoras ya ofrecen la posibilidad de cambiar la tarjeta SIM física por una eSIM de manera sencilla y, en muchos casos, gratuita.
Adiós a las tarjetas SIM
La eSIM (SIM integrada) es una evolución de la tradicional tarjeta SIM, la cual se presentó en el Mobile World Congress de 2016. A diferencia de las tarjetas SIM convencionales, la eSIM no es una tarjeta física que puedas insertar o retirar del dispositivo, sino que está integrada directamente en el dispositivo, como un chip soldado a la placa base. Aunque a primera vista esto podría parecer una limitación, la eSIM ofrece una serie de ventajas que la posicionan como la tecnología del futuro en el ámbito de las telecomunicaciones.
Su principal ventaja es el ahorro de espacio en los dispositivos, algo crucial en un momento en que los fabricantes buscan optimizar cada milímetro de sus diseños para hacerlos más delgados y ligeros. Gracias a su pequeño tamaño, la eSIM puede integrarse en una amplia variedad de dispositivos, promoviendo la conectividad en un rango más amplio de tecnología.
Ventajas: seguridad y sostenibilidad
Uno de los principales beneficios de la eSIM es que, en caso de pérdida o robo de un dispositivo, ofrece una protección adicional frente a estos incidentes. A diferencia de las SIM físicas, que se pueden extraer y utilizar en otros dispositivos, la eSIM está directamente vinculada al teléfono. Esto hace que para los ladrones sea mucho más difícil utilizar la tarjeta robada en otro dispositivo sin la autorización del propietario.
Asimismo, la eSIM permite bloquear la línea de manera rápida y sencilla, lo que minimiza el riesgo de fraudes. Además, la gestión de la eSIM es muy fácil, y las operadoras suelen ofrecer soluciones rápidas en caso de que se olvide el PIN o PUK de la tarjeta. La posibilidad de recuperar el acceso sin mayores complicaciones proporciona una gran tranquilidad a los usuarios.
Por otro lado, la eSIM también tiene beneficios a nivel medioambiental. Al eliminar la necesidad de producir y distribuir tarjetas SIM físicas, se reduce el uso de plástico y otros materiales, lo que contribuye a la sostenibilidad.
Modelos compatibles
La tecnología eSIM ha llegado para quedarse, y cada vez más dispositivos son compatibles con esta innovadora opción. En el caso de Apple, los modelos iPhone XS, XR y posteriores, así como las versiones más recientes de iPad Pro, están listos para usar eSIM, permitiendo a los usuarios disfrutar de una mayor comodidad y flexibilidad en la gestión de su línea móvil.
En cuanto a otras marcas, Samsung lidera con la compatibilidad de modelos de las familias Galaxy S20, Galaxy Note20 y posteriores, incluyendo también sus dispositivos plegables de la serie Fold y Flip, así como los Galaxy Watch. Xiaomi, Oppo, Motorola, Google, Huawei y Sony también han incorporado la tecnología eSIM en sus dispositivos más recientes, como la familia Note 13 de Xiaomi, el Moto Razr, el Google Pixel 2, y los dispositivos Huawei P40 y posteriores, entre otros. Esta expansión de la compatibilidad eSIM abre un abanico de posibilidades para los usuarios que buscan simplificar su experiencia móvil.
Operadoras
Entre las compañías que están a la vanguardia de esta tecnología se encuentran Movistar y Vodafone, que ya permiten este cambio de forma gratuita para sus clientes.
Para cambiar de SIM física a eSIM en ambas operadoras, es tan sencillo como ponerse en contacto con el servicio de atención al cliente de la operadora o acudir a una tienda física. Una vez solicitado el cambio, la compañía proporcionará un código QR para activar la eSIM en el dispositivo. Este proceso es rápido y no implica ningún coste.
Mientras que Movistar y Vodafone han adoptado una política de cambio gratuito, otras operadoras no siguen la misma línea. Por ejemplo, Orange ofrece la posibilidad de cambiar a eSIM, pero con un coste de 15 euros.
La transición a eSIM está cada vez más cerca de convertirse en la norma, especialmente en países como España. De cara al futuro, a medida que más dispositivos sean compatibles con eSIM, es probable que la adopción de esta tecnología siga creciendo.
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