Cultura
Federalismo cacique

Javier Torrox alerta sobre un proceso constituyente encubierto en ‘Federalismo cacique’

Torrox auguraba la inminencia de un proceso constituyente encubierto del que ya nadie duda

«No sabemos lo que nos pasa y eso es precisamente lo que nos pasa». Esta sentencia de José Ortega y Gasset acerca del estado de cosas español ha encontrado una respuesta actual en Federalismo cacique (Amazon, 2023), que firma el periodista y traductor Javier Torrox. La obra es una vivisección de la España presente. Descubre, impresa en la Constitución de 1978, una inercia federalizante que no está escrita en su articulado. No sólo señala la existencia de esta tendencia, sino que investiga su origen, quién la promovió desde antes del inicio de la Transición y cómo la instalo en el texto constitucional y en la sociedad. Todas las pruebas apuntan al PSOE.

Transcurrido un año desde su publicación, los acontecimientos han verificado el acierto de la tesis expuesta en el libro por el autor. El desarrollo del 78 es el del crecimiento político del sintagma «nacionalidades y regiones» contenido en el artículo 2 de la Constitución. Su acreción constante durante medio siglo es una amenaza para la integridad de la Nación política española. ¿Qué ha sucedido en todo este tiempo para que la unidad de España se vea comprometida por su propio ordenamiento?

Torrox auguraba la inminencia de un proceso constituyente encubierto del que ya nadie duda. Su argumentación es que las reglas de juego del sistema político actual impulsan de forma inexorable al Estado a canibalizar a la Nación. En ellas ha descubierto una maquinaria sin freno a la que denomina «Ciclo Cacique». Lo describe como un mecanismo en tres etapas: autonomista, nacionalista y separatista. La primera consistió en la transformación de todas las regiones en CCAA. La segunda comenzó con el nuevo Estatuto catalán, que dio lugar a una nueva hornada estatutaria que disminuía a la Nación para que crecieran las «nacionalidades». El golpe a la Nación que constituyó la rebelión de la Generalidad de 2017 se adelantó al inicio de la última fase. El último estadio de este ciclo cacique, el separatista, comienza ahora oficialmente con la Ley de Amnistía que impulsa el bloque federalista del Congreso.

Torrox sostiene una sospecha sobre la legitimidad de la moción de censura que aupó a Pedro Sánchez a Moncloa. Le resulta inverosímil la súbita coincidencia de factores, intereses y voluntades que dieron lugar a un cambio de Gobierno en cuatro días vertiginosos, inmediatamente después de aprobar un presupuesto y en coincidencia temporal con el fin de la aplicación en Cataluña del artículo 155 de la Constitución.

La adopción de un modelo de Estado federal «por la vía de los hechos» –en expresión de Meritxell Batet– cuenta para su consecución con una nueva mayoría en el Tribunal Constitucional. Fue forzada por Sánchez a punta de legislación en diciembre de 2022. El autor hace un examen pormenorizado de esos siete magistrados y de sus respectivas trayectorias. Concluye que están ahí para constitucionalizar la liquidación de España como Nación política mediante su federalización en 17 «nacionalidades» elevadas a naciones por arte de ley. De hecho, califica al tribunal de garantías como una «fábrica de coartadas».

Torrox dedica un capítulo a reflexionar sobre las repercusiones en el plano internacional de esta eventual federalización: «No hay música que suene mejor a los oídos de terceras potencias que el de una España eternamente ensimismada en disputas intestinas y que supla su acción política real en el escenario mundial con una geodoméstica de niños que juegan al Poder en el patio ibérico».

El subtítulo de la obra –El 78 contra el pueblo– sintetiza el diagnóstico que el autor desarrolla. En sus propias palabras: «Los separatistas nunca han sido tantos ni tan fuertes como lo son ahora gracias al 78. […] Han sido 45 años de tajadas del Estado hasta agotarlas. El próximo festín será de tajadas de la Nación. El gaudeamus federal». Su conclusión final es el señalamiento de una disyuntiva que entiende como inevitable y que fue posteriormente popularizada en las protestas de Ferraz: «España o el 78».

La documentación que aporta Torrox para fundamentar su exposición es apabullante: cerca de 400 fuentes documentales. De ellas, pone más de 350 a disposición directa del lector en internet. Su relato, alejado del estilo académico, hila los acontecimientos con la agilidad del narrador de novela negra, con frase corta, directa y al pie.