Un ensayo recopila la Barcelona «de cine» con 26 rutas por la Ciudad Condal

El profesor e investigador de la Escuela Universitaria del Campus de Turismo, Hotelería y Gastronomía CETT-UB Eugeni Osácar revisita la Barcelona "de cine" en el ensayo 'Barcelona, una ciudad de película' (Diëresis), donde propone 26 rutas, ha relatado en una entrevista de Europa Press.

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El ensayo recuerda el paso de artistas como Richard Gere, Idris Elba, Jack Nicholson y Scarlett Johansson, y rememora algunos de sus rincones más cinematográficos: «Barcelona lo tiene todo para funcionar como plató de rodajes», especialmente por su luz –de 10 a 12 horas al día–, sus miradores, el mar, la montaña y la arquitectura.

Este ensayo es una reedición ampliada de la obra homónima que publicó hace cinco años, y añade episodios: uno sobre el cine francés y su relación con Barcelona; otro sobre el cine catalán del siglo XXI; uno sobre las directoras catalanas, y otro sobre el cine asiático.

Y ha incorporado un capítulo sobre el uso de Barcelona como escenario de otras ciudades: por ejemplo, cuando sus calles góticas fueron usadas por Tom Tykwer para rodar ‘El perfume’, y cuando Orson Welles simuló que éstas eran Nápoles.

Grandes momentos para el cine

Entre los momentos más significativos de la Barcelona cinematográfica, ha destacado los primeros rodajes de documentales de escasos minutos en Barcelona por parte de colaboradores de los hermanos Lumière, meses después de proyectar la primera película en París en 1895: «Vino a Barcelona Alexandre Promio, del equipo de los Lumière».

En 1924, la «pareja cinematográfica más conocida del mundo», integrada por Mary Pickford y Douglas Fairbanks, viajaron a Barcelona para una promoción, algo muy habitual ahora y que en aquel momento no lo era, y menos en Barcelona.

Además, en Barcelona se rodó la primera película de ficción internacional: ‘La bandera’ en 1935, dirigida por Julien Duvivier, y aparte de estos grandes momentos «hay décadas y décadas» de actores y directores que han pasado por la ciudad, como en 1975 la visita de Michelangelo Antonioni con un Jack Nicholson ya consagrado y Maria Schneider tres meses después de rodar ‘El último tango en París’.

El autor considera que, así como los Juegos Olímpicos de 1992 situaron a Barcelona en el mapa turístico internacional, a nivel cinematográfico la ciudad se consagró «en el mapa internacional» con el rodaje de ‘Todo sobre mi madre’, de Pedro Almodóvar, con una cincuentena de premios, incluido el Oscar a Mejor Película de Habla No Inglesa.

Después, hasta la crisis económica que empezó en 2008, «fueron diez años de muchas producciones internacionales con Barcelona como plató natural», ha dicho.

«De las ciudades más deseadas»

A su juicio, el futuro cinematográfico de la ciudad se presenta bastante positivo, ya que, pese a una gestión de la ciudad que aboga por la convivencia con el turismo, Barcelona seguirá siendo «una de las ciudades más deseadas para rodar y vivir».

«Las grandes producciones de decenas de millones que cortan las grandes ciudades difícilmente se rodarán en Barcelona», pero sí considera que la ciudad acogerá rodajes de producciones españolas e internacionales de cierta dimensión.

Sobre la afectación de la situación política en la cantidad de rodajes, Osácar afirma que no afecta «ni en negativo ni en positivo» porque muchas de las películas están coproducidas por empresas catalanas que promueven igualmente rodajes.

Además, ha explicado que la apertura de un centro de Netflix en Tres Cantos (Madrid) como sede en el sur de Europa previsiblemente «comportará un aumento de la producción de películas generadas por Netflix, y alguna de éstas estará parcialmente rodada en Barcelona».


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