La UNESCO declara Patrimonio Cultural el Risco Caído canario
La Organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) ha reconocido el legado de los primeros habitantes de Gran Canaria, al declarar el paisaje cultural de Risco Caído y las montañas sagradas Patrimonio Mundial. Risco Caído y las montañas sagradas de Gran Canaria son un yacimiento arqueológico prehispánico de asentamientos trogloditas con marcadores y templos de claras connotaciones astronómicas.
Este sitio abarca una zona de casi 18.000 hectáreas, algo más del 11 % de toda la superficie de la isla. Las cuevas excavadas en la roca volcánicas servían de viviendas, graneros y cisternas para almacenar agua de lluvia.
Este reconocimiento implica mucho más que la protección de uno de los yacimientos más espectaculares de Canarias, supone el empujón definitivo a los esfuerzos de generaciones de arqueólogos e historiadores por rescatar del olvido a una cultura milenaria. Al inscribir el lugar en la Lista del Patrimonio Mundial, España suma ahora 42 sitios culturales, 4 naturales y 2 mixtos.
«Reconocimiento a un pueblo»
El presidente del Gobierno canario en funciones, Fernando Clavijo; y el ministro de Cultura en funciones, José Guirao; y el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, se han felicitado por la decisión de la UNESCO.
«Se trata de un reconocimiento a un pueblo, el pueblo canario, que recibimos los descendientes de aquellos primeros isleños que nos precedieron a la hora de salvaguardar nuestro rico patrimonio cultural», ha indicado Clavijo en declaraciones a Efe.
Por su parte, el ministro de Cultura ha felicitado a los canarios «por haber sabido conservar a lo largo de los siglos» y ha destacado «la enorme riqueza» de estos yacimientos «en el seno de un paisaje sobrecogedor». Asimismo ha hecho extensiva la felicitación a todos los españoles porque con este ya son 48 los enclaves protegidos por la UNESCO como patrimonio mundial.
El Comité del Patrimonio Mundial tomó esta decisión en su cuadragésima tercera reunión en la capital de Azerbaiyán. La inclusión de este sitio «reconoce el legado de los primeros habitantes de las islas, un legado que se ha conservado a lo largo de los siglos y que nos ha permitido mantener un territorio, un paisaje, grabados trogloditas, santuarios, una cultura de origen amazige», ha dicho a Efe el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales.
Las sociedades aborígenes que poblaron Gran Canaria durante unos 1.500 años antes de la llegada de los europeos, estaban conformadas por bereberes o amaziges de procedencia norteafricana.
Morales ha indicado que esta nominación abre muchas posibilidades, pero también responsabilidades y ha agregado que la decisión de la Unesco propiciará alternativas al interior de Gran Canaria que favorecerán a las poblaciones rurales y generará actividad económica «en torno al territorio, el paisaje, la arqueoastronomía».
Román Fernández-Baca Casares, director general de Bellas Artes, ha dicho a Efe que se trata de «un sitio extraordinariamente interesante por lo que representa, un paisaje cultural, insular, que tiene sus expresiones no solamente en el patrimonio cultural y en los procesos culturales que se han producido durante su aislamiento de 1.500 años, sino también los usos sostenibles de ese territorio».
El arqueólogo y doctor en Historia de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), José de León, quien desde el Cabildo de Gran Canaria promovió la elección del enclave para ser Patrimonio Mundial, no pudo contener tampoco su júbilo.
Esta candidatura permite a Gran Canaria convertirse en «un nuevo paradigma de las culturas mundiales», ha declarado a Efe. Y ha explicado: «Es una rica aportación de una isla pequeña que es casi como un laboratorio aislado, que durante más de 1.500 años desarrolló una cultura ancestral de raíces africanas bereber, pero que generó y genera una cultura propia en este pequeño archipiélago, con un nivel de desarrollo tecnológico, material e inmaterial y simbólico muy importante».
Con la mirada puesta en el futuro ha comentado que la Unesco ha hecho una serie de recomendaciones «que son mandatos» para las autoridades y científicos locales, aunque señaló que desde hace año y medio se llevan a cabo las gestiones necesarias para que estos bienes sigan conservándose, enriqueciéndose científicamente y puedan ser legados a las futuras generaciones en las mejores condiciones.
Los arqueólogos consideran que se trata del marcador astronómico prehistórico más espectacular de Gran Canaria, donde existen varios yacimientos con este tipo de efectos, que presuntamente ayudaban a las sociedades aborígenes a dominar los calendarios y los momentos propicios para la siembra, la cosecha o para sus ritos religiosos.