Comunidad Valenciana
La DANA en Valencia

Ribera desactivó 3 veces la alerta de desbordamiento del barranco que provocó la tragedia de Paiporta

La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), perteneciente al Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico que dirige Teresa Ribera, no avisó a la Generalitat Valenciana hasta las 18:49 horas del martes 29 de octubre y a través de un e mail del riesgo de desbordamiento de ríos y barrancos en Valencia. Y hasta minutos después de ese primer aviso, del desbordamiento de la presa de Forata.

LA CHJ, además, dejó fuera de las reuniones de ese trágico día a la Generalitat Valenciana, a pesar de que la situación incumbía a este territorio gravemente y que a esas reuniones sí se invitó a la Delegación del Gobierno, a la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), a la Dirección General de Carreteras y a la Guardia Civil.

Todos estos datos se han conocidos este lunes y son de una importancia capital para comprender lo sucedido en la fatídica jornada de la DANA.

Una circunstancia, ahora conocida, que se suma que el Gobierno de Pedro Sánchez sabía más de seis horas antes de que se produjera la tragedia de Valencia que el caudal de ríos y barrancos estaba creciendo de forma alarmante y que lo peor aún estaba por llegar.

Hasta la fecha se contabilizan 217 fallecidos por la DANA, si bien, las cifras pueden incrementarse porque hay muchas personas desaparecidas y todavía no se ha podido acceder a todos los garajes y bajos.

La destrucción generada en Valencia por los efectos de la DANA tuvo su origen en el desbordamiento de los barrancos, que fueron los que originaron, a su vez, las riadas, que han arrasado pueblos enteros donde apenas llovió, como es el caso de Paiporta. La situación de los barrancos entra dentro de las competencias de la mencionada ministra Teresa Ribera a través de la CHJ.

El día en que se desencadenó la feroz DANA que asoló varios pueblos de Valencia, según ha podido saber OKDIARIO, se produjeron varias reuniones en el seno de la Confederación Hidrográfica del Júcar. Pero todas esas reuniones tuvieron un denominador común: la CHJ las realizó sin contar con la Generalitat Valenciana, según han confirmado fuentes de la propia Generalitat. 

A lo largo de gran parte de ese día, la Confederación, según las fuentes antes citadas, mantuvo la alerta por desbordamientos desactivada. Y fue a las 18:49 horas, cuando este organismo, avisó a la Generalitat Valenciana del riesgo de desbordamiento. Para este aviso el Ministerio de Teresa Ribera no utilizó el canal más directo, el de la llamada telefónica, sino que utilizó el correo electrónico.

Los mensajes de alerta

Tan pronto como la Generalitat Valenciana recibió el mensaje a través del e mail de la Confederación Hidrográfica del Júcar, se activó el envío masivo de las alertas a través de los móviles. Es decir, que la Generalitat envió esas alertas nada más conocer el peligro de desbordamiento. Fue la primera vez en la historia de la Comunidad Valenciana y la segunda en la historia de España en que se enviaban esos mensajes de móvil.

Todos estos extremos están siendo analizados con lupa en la Generalitat Valenciana, donde las fuentes citadas no dudan en hablar de un «doble negligencia» por parte del Ministerio de Teresa Ribera por no haber avisado con el tiempo debido a las autoridades valencianas de lo que podía pasar. Y, por la falta de limpieza de los barrancos. Una circunstancia que habría evitado que se hubieran desbordado.

La ministra Teresa Ribera tiene, además, un largo historial de agravios con la Comunidad Valenciana. Es la titular del Ministerio que ha llevado a cabo 25 recortes al trasvase Tajo-Segura. Y es, también, la responsable del Ministerio que transfirió hasta mayo la décima parte del agua comprometida con el lago de la Albufera de Valencia.

Se da la circunstancia de que este 29 de octubre, el mismo día en que se produjo la DANA en Valencia, el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) admitió a trámite el recurso contencioso administrativo del Ayuntamiento de Valencia contra la CHJ por el incumplimiento de la aportación de los caudales comprometidos a la Albufera de Valencia.