Comunidad Valenciana
ELECCIONES 28M

Sánchez cambia por tercera vez el lugar del mitin en Valencia a una sala cerrada por miedo a protestas

  • Joan Guirado
  • PALMA DE MALLORCA
  • Enviado especial
  • Corresponsal de Gobierno y Casa Real. Siguiendo la actividad del presidente y líder del PSOE, Pedro Sánchez, y del Rey de España. También política catalana.

El de Valencia iba a ser el único acto de Pedro Sánchez en esta campaña electoral al aire libre. Cerca de la ciudadanía y sin los filtros de seguridad impuestos tras las últimas protestas contra el presidente por su giro respecto al Sáhara. Finalmente, por eso, Ferraz ha decidido trasladarlo a un espacio cerrado y con menos aforo.

Tras renunciar a la Plaza de Toros, para evitar la comparativa con el PP de Alberto Núñez Feijóo y Carlos Mazón -que prevén llenar ese emblemático recinto un día después-, el PSPV eligió la Plaza de la Virgen como escenario de su mitin central. Con la sede de la Generalitat, la joya más importante en juego en estas elecciones, de fondo.

El miedo a un boicot, y la dificultad para controlar los accesos a esta plaza, ha obligado a la dirección socialista a cambiar la ubicación del acto y llevarlo a un espacio cerrado y con la posibilidad de ampliar o reducir el tamaño de la sala en función de la asistencia. Concretamente a los bajos de la Ciudad de las Artes y las Ciencias que no fue capaz de llenar en la Convención Municipal de abril.

Los socialistas, con unas expectativas electorales más bien malas tanto a nivel regional como en la propia capital del Túria, no quieren ningún sobresalto en su acto principal que se celebrará en Valencia. Por eso, a contrarreloj, los responsables de la organización de los mitines han cambiado los planes iniciales.

En la Plaza de la Virgen caben alrededor de 2.000 personas. Más de las que, si se usa todo el espacio disponible, se pueden encajar en la sala Arquerías del edificio diseñado por Santiago Calatrava. Además, como ya ocurrió durante la Convención Municipal de hace unas semanas, la Policía puede cortar todos los accesos para impedir la entrada de cualquier persona que pueda generar disturbios.

Este, ejecutado en las últimas horas, es el enésimo cambio que hace Ferraz respecto al acto central de la campaña en Valencia. Tras él se esconden dos cuestiones que preocupan cada vez más a la dirección del partido: el crecimiento del PP en la región y la polémica por las listas de Bildu.

En el PSPV de Ximo Puig hay un gran temor a la comparativa con la capacidad de movilización del Partido Popular, su principal rival de los socialistas en la Generalitat y en el ayuntamiento valenciano el 28M. En Moncloa, sin embargo, el nerviosismo se produce por posibles protestas dada la tibieza de Sánchez con la decisión de Bildu, de llevar a etarras en sus listas, están tras estos cambios.