Comunidad Valenciana

Mollà echa balones fuera por las muertes de los burros y dice que se enteró por un tuit

Mireia Mollà echó balones fuera en su comparecencia ante la Comisión de Medio Ambiente de las Cortes Valencianas para explicar la muerte de 10 burros antiincendios en Castellón. Dice que se enteró por un tuit.

La muerte de 10 burros antiincendios en el Desert de les Palmes, en Castellón, continúa coleando. Se esperaba que la comparecencia de la consejera Mireia Mollá ante la Comisión de Medio Ambiente de las Cortes Valencianas ofreciera algo de luz. Pero no fue así. Inicialmente, se perdió en una cascada cronológica de los hechos y, luego, sólo dejó claro que se había tratado de una negligencia por parte de algunas personas, en la que ella nada tenía que ver porque no conocía el proyecto, del que dijo que tuvo constancia a raíz de una publicación en twitter. También, insistió en desligar el proyecto de su consejería y cargó la iniciativa sobre el propietario de los burros y el director del parque natural.

Medio centenar de burros fueron trasladado al Desert de Les Palmes. Los animales debían alimentarse de arbustos. Y, con ello, se suponía que generarían cortafuegos que ayudarían a evitar la propagación de incendios. Pero la experiencia no salió bien. Una decena de burros antiincendios fallecieron y el proyecto fue cancelado.  En concreto, el 4 de agosto en la web de la propia consejería, en parques naturales, mostraba una publicación que decía que el paraje de Les Santes, en Cabanes, «recibirá un ganado extensivo de burros para que se conviertan en grandes aliados en la prevención de incendios forestales» y continuaba señalando que la presencia de esos burros «se sumará a la gestión del Parque Natural del Desert de Les Palmes para crear cortafuegos que impidan la propagación del fuego», para terminar asegurando que «os iremos informando de las novedades». De esa publicación, se hicieron eco diferentes medios en su momento.

Mollà dijo que se trató de una iniciativa del ganadero al que pertenecían esos burros y que fue él quien solicitó al parque, no a la Consejería, que los burros pudieran pastar y dejarlos en una parcela privada. Dijo que el primer burro fallecido no debía pertenecer al proyecto, porque era un macho y los animales que llevaron a Castellón eran hembras. Y, finalmente, reconoció que existió negligencia, pero no por su parte, sino por la de otras personas. Y que por ello se habían puesto en marcha expedientes por parte de la propia consejería. Recomendó a los diputados asistentes a la comparecencia que no pusieran la mano en el fuego por el propietario de los burros y deslizó también responsabilidad sobre el director general del Medio Natural que cesó ‘ipso-facto’ tras conocer ella lo sucedido. Mollà dijo además que se enteró de los problemas que sufrían los burros cuando vio un tuit con la imagen del primero de esos burros afectados. Mollá insistió en que cuando tuvo conocimiento de lo sucedido asumió responsabilidades políticas, abrió expediente disciplinario, abrió también expediente al propietario de los burros, se dirigió a la guardia civil y, por último, facilitó a la Fiscalía de Castellón, que investiga el tema, la documentación que le fue requerida.

Por su parte, PP, Vox y Ciudadanos, que habían solicitado la comparecencia y que han elevado preguntas muy concretas a la Mesa de las Cortes Valencianas, se quejaron de que aún no habían recibido la respuestas a aquellas preguntas. Tampoco, convencieron a esas tres formaciones las explicaciones de Mollà, de quien solicitaron la dimisión en sus intervenciones. Con todo, el asunto aún no está cerrado. Siguen existiendo muchas interrogantes. Más que antes. Además, hay una investigación abierta por la Fiscalía de Castellón. Y resta que los grupos políticos que elevaron preguntas a la Mesa reciban las correspondientes respuestas. Mollà recalcó al principio que la comparecencia se producía a petición de ella, cuando tanto PP como Vox y Ciudadanos también la habían solicitado y así lo hicieron constar.