Los médicos valencianos denuncian 72 agresiones en un año: a una media de una cada cinco día

Los médicos viven en un estado de sobresalto permanente. A lo largo de 2023, un total de 72 facultativos de la Comunidad Valenciana han denunciado haber sido objeto de agresiones de sus pacientes, según los datos del Colegio Oficial de Médicos de Alicante (COMA) en vísperas del 12 de marzo, el Día Europeo contra las Agresiones a Médicos y Profesionales Sanitarios, que coincide con el 15 aniversario del asesinato de la doctora Eugenia Montero, a la que un paciente jubilado disparó cuando estaba realizando una guardia en un centro de salud. Esas 72 agresiones denunciadas en la Comunidad Valenciana arrojan la media de una cada cinco de los 365 días del año.

La cifra es tanto más escalofriante si tenemos en cuenta que en toda España se han recogido un total de 769 denuncias, lo que arroja una media una agresión cada dos días. O, lo que es lo mismo, cada 48 horas. Por ello, los profesionales reclaman una ley que recoja específicamente penas concretas para quienes agredan a los médicos.

En concreto, las 72 agresiones sufridas por los médicos de la Comunidad Valenciana en 2023 suponen un incremento del 29% respecto al pasado año. Este aumento, procede sobre todo de Valencia, donde se han registrado 39 episodios comunicados frente a los 25 de 2022. En Castellón, han sido 14, dos por encima de los 12 de ese 2022. En tanto que, en Alicante, las cifras se han mantenido estables, los 19 casos denunciados son exactamente el mismo número que 12 meses antes: en 2022.

Valencia: en 27 de 39 ataques las víctimas han sido mujeres

Según los datos del Colegio Oficial de Médicos de Valencia, sus facultativos han sufrido en 2023 un total de 39 agresiones. Esta cifra, supone un incremento del 56% respecto al año anterior.

En 12 de los casos, las víctimas han dio varones. Pero 27 ataques, el 69% de los denunciados, han tenido como víctimas a mujeres. En la mayoría de los casos, los ataques se han plasmado en insultos y vejaciones. Pero en 13 de ellos hubo amenazas y coacciones. Además, se recibieron tres denuncias por acoso. Y, en seis de los ataques, hubo consecuencias en forma de lesiones.

Casi cinco de cada 10 agresiones (el 47%) a facultativos en la Comunidad Valenciana se han producido en el ámbito de la Atención Primaria. Es decir, en el más próximo al paciente. Pero, además, ha existido un ligero repunte de las agresiones en el ámbito de las Urgencias, donde se han producido el 31% de las agresiones denunciadas.

Según este mismo colegio, el principal motivo de las agresiones ha sido las discrepancias con la atención médica, las discrepancias personal, el tiempo de ser atendido, un mal funcionamiento del centro y los informes no acordes a las pretensiones de los pacientes.

Castellón: 12 de los 14 agresores tienen menos de 45 años

En Castellón, cinco de los 14 casos denunciados se han producido en urgencias hospitalarias, según denuncia el propio Colegio Oficial de Médicos de Castellón (COMCAS). Y, otros tres, en urgencias de Atención Primaria.

En esta provincia, la discrepancia con la atención generó 13 de los 14 casos. Además, 12 de los casos se han producido en citas presenciales. Pero, en los dos que no ha sido así y que se han generado en atención telemática o telefónica, las víctimas han sido mujeres.

Por lo que respecta al perfil del agresor, los datos del COMCAS arrojan otro dato muy preocupantes: en 12 de los 14 casos, esos agresores tienen edades por debajo de los 45 años.

España: una media de dos agresiones diarias

A nivel estatal, en 2023 se han producido un total de 769 denuncias por agresiones de pacientes a médicos. Una cifra de la que surge otra no menos escalofriante: cada 48 horas, un médico es agredido en su consulta en un lugar u otro del Estado español.

Según ha explicado el secretario general del Colegio Oficial de Médicos de Alicante José Manuel Peris, esas denuncias no reflejan la cruda realidad del problema a los médicos: «Son muchas más», pero «todavía no se denuncian en su totalidad por miedo a posibles represalias, por vergüenza por lo sucedido o por cansancio ante los trámites que conllevan, la lentitud de la justicia y las condenas irrisorias en que la mayoría de las veces terminan esas denuncias».

Según Peris: «Necesitamos condenas más contundentes, que sean ejemplarizantes y disuasorias y que animen a los profesionales a denunciar estos episodios violentos, una ley específica que los recoja».  No obstante, entre los avances alcanzados hasta ahora se cifra «el aumento de las órdenes de alejamiento en las sentencias contra los agresores».