Mazón responde a las trabas de Puig y Sánchez con 9 millones en bonos consumo para reactivar las pymes
La Diputación de Alicante, que preside Carlos Mazón, ha puesto en marcha una campaña para lanzar 200.000 bonos consumo, dirigidos a los 141 ayuntamientos de la provincia de Alicante por un montante de 9 millones de euros. Se trata de la campaña de mayores incentivos al tejido productivo de la provincia de Alicante en toda la historia de la institución. Es también la respuestas de la institución provincial ante las trabas para la bajada de impuestos del presidente de la Generalitat Valenciana el socialista Ximo Puig y del presidente del Gobierno de España el también socialista Pedro Sánchez.
En septiembre del pasado año, Mazón en su calidad de presidente del Partido Popular de la Comunidad Valenciana (PPCV) mantuvo un encuentro con Rafael Sánchez, presidente de la Confederación Española de Comercio. Abogó entonces por la creación de un bono express para dinamizar el pequeño comercio urbano, que ya venía siendo castigado por las medidas económicas de Sánchez. El objetivo era mantener los empleos en el sector.
La situación de los comercios y pymes se ha visto agravada en el ámbito de la provincia de Alicante y de la Comunidad Valenciana por la falta de medidas fiscales de calado para el sector desde los Gobiernos de Sánchez y Puig ante la crisis, cada vez más profunda. Y se torció aún más cuando en enero de este año se supo que el Gobierno de Sánchez había dejado a la Diputación de Alicante sin fondos europeos Next Generation para ayudar al comercio en las zonas turísticas.
Frente a todo ello, y a iniciativa de la Federación Alicantina de Comercio y Pequeñas y Medianas Empresas (Facpyme) que preside Carlos Baño, la Diputación de Alicante ha puesto en marcha, a través del área de Presidencia que dirige Eduardo Dolón, los denominados bonos comercio. Integrados en un paquete inversor de 9 millones de euros cuyo objetivo es la reactivación de las economías locales. Se trata de flexibilizar y abaratar el acceso a los productos por parte de los ciudadanos e impulsar a las pequeñas y medianas empresas locales en un momento especialmente delicado por la crisis. Es, por tanto, un incentivo al consumo, pero también una ayuda para que los pequeños comerciantes y los autónomos puedan mantener la competitividad de sus negocios muy dañada por la crisis.
El pasado 15 de abril, OK DIARIO publicó que los españoles ya compran menos por el alza de precios. En concreto, el pasado enero, la afluencia los centros comerciales se redujo en un 11% por el alza de los precios. Esta es la situación que pretende evitar este nuevo bono consumo impulsado desde la institución provincial en Alicante, si bien dirigida, en este caso, principalmente, hacia los comercios de proximidad, pero también para combatir, precisamente, esa alza de los precios.