Comunidad Valenciana
SANIDAD VALENCIANA

La Generalitat investiga posibles irregularidades en programas de cribado de cáncer en la ‘era Puig’

Investiga por qué se invitó a 250.000 mujeres a los programas de cribado de cáncer de mama cuando se debía llamar a 410.000

El caos de la sanidad valenciana bajo los gobiernos de Ximo Puig comienza a pasar factura al Ejecutivo desalojado por las urnas tras las últimas elecciones autonómicas. La Consejería de Sanidad valenciana que dirige Marciano Gómez ha ordenado la intervención de los servicios de inspección de la Generalitat una evaluación exhaustiva de la gestión de la Dirección General de Salud Pública en los últimos años y, por tanto, en los que el presidente del Gobierno valenciano era el socialista Ximo Puig. El nuevo equipo que dirige la sanidad valenciana entiende que pueden existir posibles irregularidades en la gestión de los programas de cribado de cáncer. Y no se va a quedar de brazos cruzados. Al contrario, llegará hasta donde sea necesario.

Como muestras de las sospechas, un botón: de las 410.000 mujeres valencianas que debieran haber sido invitadas por rango de edad al programa de mamografías, sólo lo han sido 250.000.

Por ello, la orden, según la propia Consejería, se produce ante «los indicios de irregularidades detectadas en los informes de análisis del estado de situación elaborados por técnicos de la Consejería», unidos a lo que califica de «absoluta opacidad y falta de transparencia» de los sistemas informáticos disponibles.

Mamógrafos obsoletos para el cáncer de mama

Las alertas se han disparado después de que en el programa de detección del cáncer de mama se hayan detectado, entre otras cuestiones, un «grave» déficit de inversión en mantenimiento y renovación de mamógrafos «obsoletos». Una circunstancia que supone «múltiples fallos» en el funcionamiento de los equipos que obligan a paralizar la actividad de la Unidad de Prevención del Cáncer de Mama (UPCM) afectada en cada fallo.

También, hay, según la Consejería un «alarmante» déficit de personal. La plantilla estructural cuenta con 15 radiólogos en activo para las 24 UPMC, que atienden en torno al 35% de las lecturas anuales de mamografías, entre otras cuestiones.

Pero, sobre todo, y según ha denunciado este martes el propio Marciano Gómez, el programa «carece de la estructura necesaria para atender la demanda. De hecho, lejos de invitar a participar en el mismo a las 410.000 mujeres que por rango de edad deberían hacerlo, se invita realmente a algo menos de 250.000».

Circunstancia que según ha explicado también le lleva a acumular retrasos de hasta tres y cuatro años para invitar a participar a las mujeres a las que por el rango de edad le corresponde, a partir de los 45 años, y «excede el plazo de dos años para realizar mamografías de seguimiento a las que ya están integradas en el programa».

Sin colonoscopias en Castellón

Por lo que hasta ahora ha podido recopilar el nuevo equipo de la Consejería de Sanidad, el Gobierno de Ximo Puig dejó a los departamentos de salud en Castellón y La Plana sin colonoscopias del programa del cribado de cáncer de colon desde mayo de 2022.

Y ello, según la Consejería, a pesar de que continuaba enviando invitaciones para participar en ese programa. De modo, que la bolsa de pruebas diagnósticas pendientes en julio de 2023 ascendía ya a 700. En octubre de ese año se externalizaron más de 1.000 colonoscopias pendientes acumuladas en Castellón.

Con el cambio de Gobierno, el nuevo equipo que dirige Marciano Gómez sí ha reactivado el programa en la provincia de Castellón y lo ha incentivado con la incorporación al mismo del Hospital General de Castellón y el de La Plana para la realización de estas pruebas diagnósticas de cribado. Ahora, tres hospitales efectúan una media de 60 colonoscopias semanales del programa de cribado.

Cribado de Cérvix: no hay ni sistema informático

Por lo que hace referencia al cribado de cérvix, para mujeres entre 25 y 65 años, la Dirección General de Salud Pública está trabajando para su puesta en marcha progresiva. Se la da circunstancia de que el Gobierno de Ximo Puig anunció en febrero de 2023, tres meses antes de las elecciones, que tras el verano arrancaría el programa para empezar a hacer las pruebas en 2024, pero «no dieron un solo paso» para implantarlo en ese plazo.

Según el relato de la Consejería de Sanidad, en 2019 se incorporó el programa de prevención de cáncer de cérvix poblacional en la cartera de servicios comunes del Sistema Nacional de Salud. Entonces, el Ministerio indicó que debía instaurarse en un plazo de cinco años y llegar a una cobertura del 100% en el plazo de 10 años.

La Consejería de Sanidad denuncia que el nuevo equipo se ha encontrado con que ni siquiera están desarrolladas las herramientas básicas para su puesta en marcha, como es el caso del sistema informático. Ese sistema debe recoger la información asociada al cribado.