Comunidad Valenciana
SANIDAD VALENCIANA

Estos son los barracones donde pasan consultas médicas y pediátricas 12.000 valencianos

Las instalaciones se sostienen sobre pequeños bloques de cemento y las tuberías están en el exterior

Los pacientes califican de "deprimente tener que venir a un contenedor"

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Casi 12.000 valencianos están condenados a pasar consulta médica en barracones. Son los pacientes asignados al centro de salud auxiliar de Monte Vedat (Monte Vedado), en la localidad valenciana de Torrente. Un municipio de más de 85.000 habitantes, donde hace sólo unos meses se instalaron esos barracones como anexo a la instalación principal. Los barracones se sostienen sobre unos bloques de cemento porque ni siquiera se cimentó toda la superficie bajo el suelo. Tienen en el exterior las conducciones, que penetran en los cuatro módulos que se ven desde cada lado a través de agujeros realizados en el panel de las paredes.

A las incomodidades que padecen médicos y pacientes, se suma, además, que los días de viento, la suciedad se acumula en sus alrededores. Un cuadro totalmente tercermundista en la sanidad valenciana del siglo XXI. Los pacientes están hartos y no entienden cómo tienen que acudir a ser tratados de sus problemas de salud por la sanidad pública valenciana en «un contenedor».

La precariedad de esas instalaciones, que datan del pasado verano, según fuentes sindicales, ha sido ya trasladada a la Consejería de Sanidad que dirige ahora Miguel Mínguez incluso por personal del propio centro.

Además, los barracones ha sido objeto de quejas de los sindicatos. Sin embargo, el gobierno local que lidera el socialista Jesús Ros presumió de esa ampliación como un logro de las políticas de su partido hace sólo unos meses. Pero, la realidad es muy distinta. Se trata de barracones que no superarían las condiciones que la propia sanidad valenciana exige para dar el visto bueno en el caso de una consulta privada.

Las deficiencias

OKDIARIO ha querido comprobar de primera mano el estado de esos barracones. Los resultados son los que los lectores pueden observar en el vídeo que ilustra esa información. Se trata de una gran estructura o barracón que alberga cuatro módulos visibles a cada lado. El panelado de las paredes, según algunos pacientes, impide la privacidad de las consultas. Un problema que, según fuentes sindicales, no es exclusivo de Torrente, porque también afecta a otros centros.

Los días de viento, bolsas y papeles inundan de suciedad los exteriores. La base sobre la que se sustentan los barracones son pequeños bloques de cemento y las conducciones carecen de protección. Son exteriores, con el peligro que ello puede conllevar para las personas y las propias tuberías. Penetran en el interior de los barracones a través de agujeros. Como algunas de esas tuberías son muy gruesas, las han consolidado con más bloques de cemento para evitar que su peso los venza. En esas condiciones trabajan siete médicos de familia y dos pediatras.

La instalación principal y los barracones están ubicados en una zona residencial donde hay numerosas viviendas unifamiliares. Las fuentes médicas y sindicales consultadas aún se preguntan a día de hoy por qué Sanidad o el Ayuntamiento no adquirieron uno de esos chalets para hacer un centro en condiciones en lugar de esos barracones, que además están próximos a una zona protegida.

Las quejas

Los barracones del Torrent a los que casi 12.000 valencianos se ven obligados a acudir cada vez que padecen un problema de salud han generado todo tipo de quejas entre los usuarios. Una paciente no duda en afirmar ante la cámara de OKDIARIO que «para mí es deprimente tener que venir a esto…, a un contenedor. Es completamente deprimente. Creo que no nos lo merecemos. Aquí, somos bastantes ciudadanos como para tener en condiciones un ambulatorio». «El personal sanitario, un diez. El sitio, muy inhóspito. Muy mal», concluye esta mujer.

Otro paciente, como también refleja el citado vídeo, va más allá y defiende que «aquí, en Torrente, con la cantidad de ciudadanos que somos ya hace falta un hospital». Y frunce el ceño cuando se le pregunta por el centro de los barracones: «No me gusta, pero si no hay otro sitio…». Un tercer usuario desvela que «hay veces que estás fuera y oyes al médico lo que habla con el paciente. Eso me parece muy feo». 

Barracones de obra que son centros de salud en Torrente (Valencia)

Los sindicatos

Pero no son los pacientes los únicos que se quejan. En octubre de 2022, apenas tres meses después de que se incorporara ese anexo, ya había carteles con la palabra barracones. La organización sindical Intersindical solicitó entonces al Departamento de Salud una solución para esos mismos barracones, que consideraba se necesitaba de manera «inmediata y urgente». Y reclamó también que se valorasen los riesgos del personal. Tenía en esos días el centro de salud auxiliar de El Vedat un total de 11.724 cartillas adscritas, a las que había que sumar el contingente añadido durante el periodo estival.

Pero no es esa la única queja. El delegado del Sindicato Médico de la Comunidad Valenciana (CESM-CV) Enrique Boronad reclamaba este viernes, en relación al estado de esos barracones, que se exigieran los mismos requisitos para las instalaciones sanitarias públicas que para las privadas. En una alusión clara a que una infraestructura así no reúne las condiciones mínimas exigidas por la Sanidad valenciana.