Sorprendente descubrimiento: un estudio revela cuáles fueron los primeros animales bioluminiscentes
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¿Te has preguntado alguna vez cómo algunos animales logran emitir luz propia en la oscuridad? La bioluminiscencia, esa fascinante capacidad de producir luz mediante reacciones químicas, ha sido durante mucho tiempo un misterio para la ciencia.
Un reciente estudio ha revolucionado nuestra comprensión sobre el origen de este fenómeno, revelando que los primeros animales bioluminiscentes surgieron mucho antes de lo que se pensaba.
¿Cuáles son los animales bioluminiscentes más antiguos de la Tierra?
Hasta hace poco, se creía que los ostrácodos, unos pequeños crustáceos marinos que vivieron hace unos 267 millones de años, eran los animales más antiguos conocidos con la capacidad de generar luz.
Sin embargo, una investigación liderada por científicos del Museo Nacional de Historia Natural del Smithsonian en Washington, ha cambiado este paradigma. Los resultados de este estudio, publicado en la revista Proceedings of the Royal Society B, indican que la bioluminiscencia evolucionó por primera vez hace al menos 540 millones de años en un grupo de invertebrados marinos llamados octocorales.
Esto significa que el origen de la bioluminiscencia en animales se remonta 273 millones de años antes de lo que se creía.
¿Qué son los octocorales y por qué son importantes para comprender la bioluminiscencia?
Los octocorales son un grupo de animales marinos evolutivamente antiguos que incluyen a los corales blandos, los abanicos de mar y las plumas de mar. Estos organismos, a menudo bioluminiscentes, son pólipos coloniales diminutos que secretan una estructura que se convierte en su refugio.
A diferencia de los corales duros, sus estructuras suelen ser blandas. Lo curioso de los octocorales es que, en general, sólo emiten luz cuando se les golpea o se les molesta, lo que hace que la función de esta capacidad sea aún más enigmática.
Los investigadores, para llegar a esta conclusión, realizaron un exhaustivo trabajo que incluyó:
- La creación de un árbol evolutivo de los octocorales, utilizando datos genéticos de 185 especies. Este mapa genético permitió determinar cuándo se separaron las diferentes ramas de octocorales.
- La ubicación de dos fósiles de octocorales de edades conocidas dentro del árbol evolutivo, basándose en sus características físicas.
- El uso de diversas técnicas estadísticas para realizar un análisis denominado «reconstrucción del estado ancestral». Esto les permitió deducir si los antepasados de los octocorales actuales eran también bioluminiscentes.
Los resultados de todos estos métodos estadísticos coincidieron: el antepasado común de todos los octocorales, que vivió hace aproximadamente 540 millones de años, era muy probablemente bioluminiscente.
Este descubrimiento no sólo nos lleva a reescribir los libros de historia de la bioluminiscencia, sino que también abre nuevas preguntas sobre la función y el propósito original de esta capacidad.
La bioluminiscencia ha evolucionado de forma independiente al menos 94 veces en la naturaleza y está involucrada en comportamientos diversos como el camuflaje, el cortejo, la comunicación y la caza.
El estudio de los octocorales como pioneros de la bioluminiscencia animal redefine nuestra comprensión del pasado e invita a reflexionar sobre la complejidad y la belleza de la vida en la Tierra.
El hecho de que esta capacidad haya surgido en un período tan temprano, durante la Explosión Cámbrica, sugiere que la bioluminiscencia podría ser una de las formas de comunicación más antiguas de las que tenemos constancia.
Los océanos, como principales escenarios de estas luces naturales, continúan albergando secretos que esperan ser descubiertos. Este hallazgo es un recordatorio de que la investigación científica es un proceso continuo.