Ciencia
Oceanografía

La oceanografía del futuro: explorando los misterios de los océanos

La oceanografía del futuro promete grandes avances en el estudio de los océanos y su importancia para el equilibrio de nuestro planeta.

¿Qué es la oceanografía?

Motivo por el que cambia el color de los océanos

Ritmo con el que aumenta el nivel del mediterráneo

  • Francisco María
  • Colaboro en diferentes medios y diarios digitales, blogs temáticos, desarrollo de páginas Web, redacción de guías y manuales didácticos, textos promocionales, campañas publicitarias y de marketing, artículos de opinión, relatos y guiones, y proyectos empresariales de todo tipo que requieran de textos con un contenido de calidad, bien documentado y revisado, así como a la curación y depuración de textos. Estoy en permanente crecimiento personal y profesional, y abierto a nuevas colaboraciones.

La oceanografía, una rama de la ciencia que estudia los mares y océanos, ha ido evolucionando a la par con los avances tecnológicos, permitiendo nuevos descubrimientos. La reciente tecnología aplicada a la oceanografía no sólo ha permitido mejorar la eficiencia de los equipos utilizados, también ha propiciado el desarrollo de herramientas innovadoras, como la robótica y la inteligencia artificial, para hacer frente a las amenazas del cambio climático en los ecosistemas marinos.

Avances de la tecnología aplicada a la oceanografía

El estudio de los océanos había quedado relegado durante muchos años, por la exploración terrestre y espacial. Afortunadamente, el campo de la exploración oceánica ha ido creciendo con la incorporación de nuevas herramientas tecnológicas que permiten recopilar y procesar información relevante nunca antes conocida sobre los misteriosos mundos submarinos.

Estos son los avances tecnológicos y científicos que están redefiniendo la oceanografía del futuro.

Vehículos submarinos autónomos

Los vehículos submarinos autónomos (AUV) son una de las innovaciones más significativas en la oceanografía moderna, al igual que los vehículos operados a distancia (ROV). Estas máquinas están equipadas con sensores y sistemas de navegación avanzados, por lo que no requieren de una operación humana directa. Además, pueden sumergirse a profundidades inaccesibles para los humanos y realizar investigaciones precisas y detalladas.

Un buen ejemplo de AUV es el «Sentry» de la Institución Oceanográfica Woods Hole que se encarga de recopilar datos interesantes sobre las corrientes oceánicas, la geología submarina y la vida marina. En cuanto a los ROV, destaca el famoso “Alvin” por su capacidad para sumergirse a profundidades abisales, proporcionar información sobre organismos extremófilos y procesos geotérmicos.

Redes de sensores submarinos en tiempo real

Gran parte de los avances en la oceanografía se deben a la instalación de redes de sensores submarinos CTD en todos los océanos. Estos sensores miden diferentes variables como la temperatura del agua, la salinidad, la acidez, los niveles de oxígeno y los movimientos de las corrientes. Una vez que son recopilados, estos datos son transmitidos a través de satélites y cables submarinos en tiempo real.

La información recopilada se utiliza habitualmente en estudios oceanográficos para determinar la estructura y circulación del agua y comprender los efectos del cambio climático, el comportamiento de las especies marinas y la predicción de eventos extremos, como tsunamis y huracanes.

Roseta oceanográfica

La llamada roseta oceanográfica es un dispositivo mediante el cual se obtienen muestras en aguas profundas con el fin de investigar sus características físicas, químicas y biológicas. La roseta oceanográfica está compuesta de botellas Niskin y CTD, cada una de ellas está sellada en ambos extremos antes de ser lanzados al mar y se abren de manera remota a través de un sistema hidráulico y eléctrico que está conectado a la embarcación por un cable de acero.

Una vez que es lanzada al agua, la roseta se sumerge en la profundidad del mar y recopila muestras de agua a diferentes profundidades. A continuación, el dispositivo sube nuevamente a la superficie y las botellas de muestreo son quitadas para su posterior análisis en el laboratorio.

La observación satelital desde el espacio exterior

El estudio y observación de los océanos a nivel mundial ha trascendido significativamente con el uso de los satélites. La obtención de datos relevantes como la elevación del nivel del mar, la temperatura del agua en la superficie y la concentración de clorofila desde el espacio exterior ha permitido a científicos e investigadores observar de cerca el estado de los océanos. De esa forma se pueden comprender mejor los fenómenos climáticos y así, formular una predicción más certera sobre el clima, la gestión de la pesca y la conservación de la biodiversidad marina.

El mapeo del lecho marino

El desarrollo de nuevas tecnologías de sonar de última generación, como el mapeo multihaz, ha permitido crear mapas más detallados y precisos de grandes extensiones de los fondos oceánicos cruciales para la planificación de rutas de cables submarinos y la explotación de recursos minerales.

Estos mapas han develado un mundo marino completamente desconocido, al dejar al descubierto desde fosas abisales y montañas submarinas hasta cañones y restos de naufragios que habían permanecido ocultos durante siglos.

Los retos y el futuro

Uno de los mayores retos de la oceanografía moderna es comprender el impacto del cambio climático en los océanos. El aumento de la temperatura del agua, la acidificación oceánica y la pérdida de biodiversidad son solo algunos de los problemas a los que se enfrentan los científicos marinos. Estudiar estos fenómenos es crucial para poder tomar medidas que protejan nuestros océanos y su invaluable riqueza natural.

Otro aspecto importante de la oceanografía del futuro es la exploración de los recursos marinos. Los océanos albergan una gran cantidad de minerales y materiales genéticos que podrían ser de gran utilidad para la humanidad. Sin embargo, es fundamental hacerlo de forma sostenible, evitando la sobreexplotación y el daño al medio ambiente marino.

La tecnología juega un papel fundamental en la oceanografía del futuro. Los vehículos submarinos autónomos, los satélites de observación oceánica y los sensores remotos son herramientas indispensables para estudiar los océanos a gran escala. Estos dispositivos permiten recopilar datos en tiempo real y realizar investigaciones más precisas y detalladas que nunca antes.

Lecturas recomendadas

Exploración de la biodiversidad marina

El océano y sus recursos