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La NASA no da crédito: un padre y su hija descifran un mensaje llegado de Marte

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Un equipo de investigadores, compuesto por Ken y Keli Chaffin, ha logrado descifrar un mensaje encriptado enviado desde Marte. Este mensaje, transmitido en mayo de 2023, ha desafiado a miles de científicos y forma parte de un experimento para futuros contactos con vida extraterrestre. El mensaje fue emitido por el satélite ExoMars Trace Gas Orbiter, en el marco de un proyecto conjunto entre el SETI y la iniciativa A Sign in Space. Su objetivo era investigar cómo las personas responden a señales simuladas de origen extraterrestre.

A primera vista, el mensaje parecía carecer de significado, presentado como grupos de puntos blancos sobre un fondo negro. La primera fase del proyecto, que consistió en extraer el mensaje de los datos de la señal de radio, fue realizada por una comunidad de 5.000 científicos en sólo 10 días. Sin embargo, el verdadero desafío fue descifrar el contenido, lo que llevó más de un año y medio, gracias a la colaboración de «mentes visionarias», según la Agencia Espacial Europea (ESA). Además de su importancia a nivel científico, la artista Daniela de Paulis diseñó la señal con la intención de provocar una reflexión cultural sobre cómo los humanos podrían interpretar comunicaciones de civilizaciones ajenas.

El misterioso mensaje de Marte

¿Qué pasaría si una civilización extraterrestre se pusiera en contacto con la humanidad? ¿Seríamos capaces de comprender su mensaje? Estas preguntas son el núcleo de un intrigante experimento llamado A Sign in Space, desarrollado por la Agencia Espacial Europea (ESA) en colaboración con el Instituto SETI y científicos de todo el mundo.

En mayo de 2023, el satélite ExoMars Trace Gas Orbiter (TGO), que lleva orbitando Marte desde 2016, transmitió una señal codificada a la Tierra. Este mensaje, creado por la artista Daniela de Paulis, sólo era conocido por ella y dos personas más, y fue captado por tres observatorios en la Tierra 16 minutos después de su envío. La primera tarea fue extraer el mensaje de los datos brutos de la señal, mientras que la segunda consistió en descifrar su contenido.

La extracción del mensaje resultó ser relativamente sencilla; en apenas 10 días, un equipo de 5.000 científicos colaboró online para lograrlo. Sin embargo, la decodificación del mensaje llevó un tiempo considerable. Finalmente, el 7 de junio de 2024, de Paulis recibió una imagen descifrada por Ken y Keli Chaffin, padre e hija, que representaba cinco aminoácidos. Ambos dedicaron más de un año a realizar simulaciones y análisis, lo que les llevó a descubrir que el mensaje contenía indicios de formación celular, sugiriendo la posibilidad de vida extraterrestre.

Los aminoácidos, esenciales para la vida en la Tierra y potencialmente en otros lugares del universo, fueron representados en el mensaje mediante bloques de píxeles que simbolizaban elementos químicos: uno para hidrógeno, seis para carbono, siete para nitrógeno y ocho para oxígeno. La señal, además, evocaba la disposición de estrellas en el cielo.

Una vez descifrado el mensaje, A Sign in Space invitó al público a explorar su significado. El contenido está abierto a diversas interpretaciones, y el equipo del proyecto ha animado a la gente a unirse a la discusión en plataformas como Discord. Las señales desde el espacio no son un fenómeno nuevo; desde hace décadas, la Tierra recibido una variedad de emisiones de radio, muchas de las cuales aún escapan a la comprensión científica. En ocasiones, los mensajes provienen de sondas enviadas por humanos en forma de señales de emergencia.

En este contexto, la colaboración entre el Instituto SETI y A Sign in Space se propuso como un ejercicio para prepararse ante un posible contacto con vida extraterrestre. El mensaje, que tomó forma a través de puntos blancos en un fondo negro, se lanzó al espacio para que cualquiera pudiera intentar descifrarlo.

Finalmente, los Chaffin lograron interpretar que el mensaje simbolizaba no solo aminoácidos, sino también la complejidad de la vida y sus estructuras fundamentales, conectando estos elementos con patrones cósmicos. La ESA subraya que este descubrimiento no sólo tiene implicaciones científicas, sino que también plantea preguntas sobre cómo interpretar mensajes de civilizaciones ajenas.

¿Se puede colonizar el planeta rojo?

La colonización de Marte es un tema de gran interés, aunque enfrenta numerosos desafíos de cara al futuro. La atmósfera del planeta rojo es muy delgada y rica en dióxido de carbono, lo que requiere sistemas de soporte vital para proporcionar oxígeno. Además, las temperaturas promedio de -63 °C demandan refugios y sistemas de climatización adecuados. Por otro lado, la alta radiación en la superficie, debido a la falta de un campo magnético, también presenta riesgos para la salud de los colonos, lo que sugiere la necesidad de estructuras blindadas o subterráneas.

El suministro de recursos, como agua y alimentos, es crucial; la extracción de hielo y el cultivo en invernaderos se presentan como soluciones viables. A pesar de estos retos, los avances tecnológicos y las misiones de agencias como NASA y SpaceX hacen que la colonización de Marte sea cada vez más plausible.