Ciencia
Antropología

Los antropólogos no dan crédito: un descubrimiento que pone patas arriba lo que sabemos de los primeros humanos

  • Gemma Meca
  • Licenciada en Historia, máster en Periodismo y Comunicación Digital. Redactora en Ok Diario. Cuento historias, soy amante de los astros, sigo a la luna, los TT de Twitter y las tendencias en moda. Experta en noticias de consumo, lifestyle, recetas y Lotería de Navidad.

Un descubrimiento que pone patas arriba lo que sabemos de los primeros humanos lo cambia todo, los antropólogos no dan crédito. Es hora de saber en todo momento qué es lo que pasó en esos días en los que el tiempo no era tiempo, en los que el ser humano empezaba su camino por la historia y lo hacía de tal forma que nos daba una serie de elementos que debemos tener en consideración.

El pasado puede acabar siendo la antesala de algo más, de la mano de unos cambios que parece que acabarán siendo los que nos acompañarán en estos próximos días. Es hora de saber qué es lo que puede pasar en un futuro si tenemos en cuenta ese pasado que cuesta de creer. Todas las interpretaciones que se han hecho y se hacen del pasado, puede que no sean reales, jamás se podrán comprobar, o, al menos, no ahora, pero eso no quiere decir que poco a poco, no vayamos sabiendo un poco más, qué nos indica el pasado y quizás nos acabaremos llevando más de una sorpresa inesperada.

No dan crédito los antropólogos a lo que han descubierto

La antropología es la ciencia que estudia el ser humano y lo hace desde una perspectiva que quizás nos costará creer. Con algunas novedades que pueden ir llegando poco a poco y con la mirada puesta a unos cambios que nos acabarán marcando muy de cerca.

Sin duda alguna, habrá llegado el momento de apostar claramente por un cambio de tendencia que llegará en la manera de interpretar ese pasado que todos conocemos, pero quizás hasta ahora no habíamos visto desde esta perspectiva que tenemos por delante.

Estamos a merced de algunas situaciones del todo inesperadas que acabarán marcando esta diferencia que tenemos por delante y que puede acabar siendo la que nos acompañará en estos días. Es hora de saber qué pasó en esos primeros tiempos en los que el ser humano empezaba a abrirse camino.

Paso a paso y con la mirada puesta a una serie de cambios que pueden acabar de darnos más de una sorpresa, nos dan ciertas peculiaridades. El pasado puede que no sea tan favorable para el ser humano como lo es ahora. Quizás no era uno de los más favorecidos por lo que nos dictamina el presente.

Este descubrimiento pone patas arriba lo que sabemos de los humanos

Lo que sabemos de los humanos se pone patas arriba con una serie de novedades destacadas que pueden acabar siendo lo que nos marcará de cerca. Con ciertas peculiaridades que pueden acabar siendo muy diferentes. Es cuestión de ponerse manos a la obra con estos cambios que vamos a ir viendo poco a poco.

Tal y como nos explican en un reciente artículo publicado en la revista especializada Techno Science: «Los primeros humanos no eran los temidos amos de la sabana que se había imaginado durante mucho tiempo. Por el contrario, algunos todavía servían de comida para los grandes felinos, según un estudio reciente. Un descubrimiento hecho posible gracias a la inteligencia artificial viene a revolucionar la narrativa bien arraigada. Durante décadas, los manuales de antropología afirmaban que el Homo habilis marcaba el punto de inflexión: el de una humanidad capaz de cazar, descuartizar y comer carne, dejando atrás su estatus de presa. Pero un equipo dirigido por el antropólogo Manuel Domínguez-Rodrigo, de la Universidad Rice, revela una historia muy diferente».

Siguiendo con la misma explicación: «La innovación no solo proviene de los fósiles, sino de la manera en que fueron examinados. El equipo de Manuel Domínguez-Rodrigo aplicó modelos de inteligencia artificial a huesos encontrados en las gargantas de Olduvai, en Tanzania. Estos modelos fueron entrenados para reconocer las marcas de dientes dejadas por varios depredadores, desde leones hasta cocodrilos. Los resultados mostraron, con una precisión superior al 90 %, que algunas mordeduras provenían de leopardos. Estos felinos no se limitaban a comer carroña: cazaban activamente a estos homínidos vulnerables. Este enfoque digital permitió zanjar un antiguo debate: el Homo habilis no era el cazador dominante que se creía, sino una presa más entre otras».

Esta inicial desventaja se acabó modificando con el paso del tiempo: «La imagen de un Homo habilis armado con sus herramientas y dominando la sabana se resquebraja. Las huellas estudiadas sugieren que esta especie seguía siendo frágil y expuesta, a pesar de sus innovaciones técnicas. La coexistencia con el Homo erectus, más robusto y mejor adaptado para caminar, reabre la pregunta: ¿quién fue realmente el primer cazador humano? Los investigadores se inclinan ahora por el Homo erectus, cuya morfología ofrecía mejores oportunidades frente a los depredadores. Esta revisión de la jerarquía prehistórica redibuja los inicios de nuestra ascensión. La humanidad no cruzó de un salto la frontera entre presa y depredador; la atravesó lentamente, a lo largo de estrategias de supervivencia cada vez más elaboradas».