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Viajar durante el embarazo, consejos útiles para mantener la calma

Disipemos un mito. Viajar durante el embarazo es posible, siempre y cuando se adopten medidas y estrategias para garantizar siempre la salud de la madre y del bebé en su vientre. Evidentemente, cada embarazo es una historia en sí misma, por lo que depende de la mujer entender qué puede hacer y qué no, siempre consultando primero a su ginecólogo que podrá dar consejos útiles también en este sentido. Descubramos a continuación, cómo viajar durante el embarazo, con consejos útiles para mantener la calma.

Viajar durante el embarazo: Consejos

El período gestacional es un momento único e inolvidable, tan especial como frágil. Toda decisión obviamente debe ser dictada por el sentido común, tratando siempre de hacer elecciones encaminadas a proteger esa vida que está creciendo en el útero. Los expertos no aconsejan no viajar a las mujeres embarazadas, sino que lo importante es saber siempre cuáles son sus condiciones de salud, en qué período de gestación se encuentra la mujer y qué precauciones tomar, en su caso, para evitar pequeños o grandes problemas.

Cuándo viajar embarazada

Si la mujer y el bebé están bien, siempre se puede viajar embarazada. Sin embargo, durante el primer trimestre y el último trimestre, debemos ser más cuidadosos. Los tres primeros meses son los más delicados, también por lo que se refiere a las dolencias típicas de la época, como cansancio, somnolencia, náuseas matutinas , que el viaje podría aumentar. Mientras que los últimos tres meses están próximos a dar a luz y por ejemplo algunas aerolíneas tienen reglas muy específicas en lo que se refiere al embarque de mujeres al final del embarazo. Sin olvidar que con la barriga que crece visiblemente y las piernas hinchadas muchas veces no tienes demasiadas ganas de moverte.

Cómo viajar estando embarazada

Para cada vehículo elegido, aquí tienes algunos consejos a seguir, siempre teniendo en cuenta que es mejor tomar el medio de transporte que te lleve a tu destino en menos tiempo y con mayor comodidad.

Recuerda siempre pedir consejo a tu médico, el único que realmente te conoce y que sabe lo que es mejor para ti y tu bebé.