¿Puede afectar el Blue Monday a las mujeres embarazadas? ¿Y al bebé?

El Blue Monday es el nombre que se le da al tercer lunes de enero, considerado el día más triste del año. Según una fórmula matemática creada por el psicólogo Cliff Arnall en 2005, este día se caracteriza por una combinación de factores como el clima, el nivel de deuda, el tiempo transcurrido desde Navidad, el fracaso de los propósitos de Año Nuevo y la baja motivación. Este año, el Blue Monday cae el 15 de enero de 2024, y puede que te preguntes cómo afecta este día a tu estado de ánimo y a tu salud, especialmente si estás embarazada o tienes un bebé en camino. Descubramos qué hay de cierto y de falso en el Blue Monday, cómo nos afecta, si puede afectar a las mujeres embarazadas y también si afecta al bebé en el vientre materno.

¿Qué hay de cierto y de falso en el Blue Monday?

Lo primero que hay que saber es que el Blue Monday no tiene una base científica sólida, sino que se trata de una estrategia de marketing creada por una agencia de viajes para promover sus ofertas de vacaciones en invierno. La fórmula que supuestamente calcula el día más triste del año no tiene en cuenta factores individuales, culturales o sociales que influyen en el bienestar emocional de las personas.

Además, el concepto de Blue Monday puede tener un efecto autocumplido, es decir, que si creemos que ese día vamos a estar más tristes, es más probable que nos sintamos así. Por el contrario, si pensamos que ese día es una oportunidad para hacer algo positivo, es más probable que nos sintamos mejor.

Por lo tanto, el Blue Monday no es un fenómeno real, sino una etiqueta que se le ha puesto a un día cualquiera del año, y que depende de cómo lo afrontemos.

¿Cómo nos afecta el Blue Monday?

Aunque el Blue Monday no sea una realidad científica, eso no significa que no podamos sentirnos más tristes o decaídos en esta época del año. El invierno es una estación que puede afectar a nuestro estado de ánimo por varios motivos, como la falta de luz solar, las bajas temperaturas, el aumento de las infecciones respiratorias, el estrés postvacacional o la presión social por cumplir con las expectativas del nuevo año.

Estos factores pueden provocar que nos sintamos más cansados, irritables, apáticos, ansiosos o deprimidos. Sin embargo, estos síntomas no son indicativos de que suframos un trastorno depresivo, sino que se trata de una respuesta adaptativa de nuestro organismo al cambio de estación.

Para hacer frente a estos cambios de humor, es importante mantener unos hábitos saludables, como dormir bien, hacer ejercicio, alimentarse de forma equilibrada, hidratarse, evitar el consumo de alcohol y tabaco, y buscar actividades que nos generen placer y satisfacción. También es recomendable buscar apoyo social, compartir nuestros sentimientos con personas de confianza, y acudir a un profesional de la salud mental si los síntomas persisten o interfieren con nuestro funcionamiento diario.

¿Puede afectar el Blue Monday a las mujeres embarazadas?

Las mujeres embarazadas pueden ser más vulnerables a los cambios de humor en invierno, ya que además de los factores ambientales, tienen que hacer frente a los cambios hormonales, físicos y emocionales propios del embarazo. Estos cambios pueden afectar a su autoestima, a su relación de pareja, a su rol social y laboral, y a sus expectativas sobre la maternidad.

Además, las mujeres embarazadas pueden experimentar una mayor sensibilidad, ansiedad o miedo ante la llegada del bebé, lo que puede generar estrés o angustia. También pueden sentirse más solas o incomprendidas si no cuentan con un apoyo adecuado de su entorno.

Por todo ello, es normal que las mujeres embarazadas tengan altibajos emocionales durante el invierno, y que se sientan más tristes o decaídas en algunos momentos. Sin embargo, esto no significa que sufran una depresión perinatal, que es un trastorno más grave y que requiere tratamiento específico.

Para prevenir o aliviar estos síntomas, las mujeres embarazadas pueden seguir las mismas recomendaciones que hemos mencionado anteriormente para el resto de la población, y además, tener en cuenta las siguientes:

• Informarse sobre los cambios que implica el embarazo y las posibles complicaciones, pero sin obsesionarse ni alarmarse.
• Planificar el parto y el postparto con antelación, pero sin rigidez ni exigencia.
• Cuidar su imagen corporal y su autoestima, aceptando los cambios físicos como algo natural y temporal.
• Mantener una comunicación fluida y afectuosa con su pareja, expresando sus necesidades y emociones, y compartiendo las decisiones y las responsabilidades.
• Buscar el apoyo de otras mujeres embarazadas o madres, ya sea a través de grupos, talleres, foros o redes sociales, donde puedan compartir sus experiencias y resolver sus dudas.
• Disfrutar del embarazo como una etapa única y especial, y establecer un vínculo afectivo con el bebé desde el vientre materno.

¿Puede afectar el Blue Monday al bebé en el vientre materno?

El estado de ánimo de la madre puede influir en el desarrollo del bebé en el vientre materno, ya que las emociones se transmiten a través de las hormonas y los neurotransmisores que atraviesan la placenta. Así, se ha observado que las madres que sufren estrés, ansiedad o depresión durante el embarazo pueden tener más riesgo de tener partos prematuros, bebés con bajo peso al nacer, o problemas de adaptación o conducta en la infancia.

Sin embargo, esto no significa que el bebé vaya a sufrir algún daño irreversible si la madre se siente triste o decaída en algún momento del embarazo, ya que el bebé también recibe otros estímulos positivos que le ayudan a crecer y a madurar, como el contacto físico, el sonido de la voz, la música, o el amor de la madre.

Además, el bebé tiene su propia personalidad y su propia capacidad de reacción ante el ambiente, que no depende solo de la madre, sino también de otros factores genéticos y ambientales.

Por lo tanto, el Blue Monday no tiene por qué afectar al bebé en el vientre materno, siempre y cuando la madre se cuide y se sienta bien consigo misma y con su embarazo.