Hematoma retroplacentario: cómo tratarlo

• Blanca Espada @blank7133
• Redactora de contenidos en OkDiario. Escribiendo para blogs y empresas de contenidos digitales desde 2007.
• • 26/09/2021 16:00
  • Actualizado: 26/09/2021 16:04

El hematoma retroplacentario es una complicación poco común, pero grave, del embarazo. ¿Qué es y cómo se cuida? Veamos a continuación cuáles son todos los riesgos, síntomas y causas sobre el hematoma retroplacentario que se produce cuando hay un desprendimiento prematuro de placenta durante el embarazo.

Hematoma retroplacentario: cómo tratarlo

La placenta juega un papel fundamental durante el embarazo. No solo permite el intercambio de oxígeno y nutrientes entre el feto y su madre, sino que también cumple una función protectora muy importante. Pero sucede que en ocasiones pueden producirse graves complicaciones, siendo la más común la de una inserción defectuosa. En por ello que la mujer embarazada puede sufrir de placenta previa pero también en algunos casos, la placenta puede desprenderse prematuramente. Una complicación grave, potencialmente mortal, que requiere un manejo rápido y, a menudo, la realización de una cesárea de emergencia en función de la etapa del embarazo en la que se produzca.

¿Qué es?

El hematoma retroplacentario (HRP) es un desprendimiento prematuro de la placenta . Se trata de una emergencia que constituye una situación de riesgo para la madre y el feto. Se produce cuando una arteria en la placenta se rompe, debido a vasoespasmo, o si una vena en la placenta se trombosa.

¿Cuándo puede ocurrir?

El hematoma retroplacentario ocurre en el tercer trimestre. Cuando hay sangrado rojo al principio del embarazo, generalmente es un desprendimiento de placenta.

¿Cuáles son las causas?

El hematoma retroplacentario rara vez es el resultado de un traumatismo abdominal, una caída o un golpe, por ejemplo, sino que en realidad, pueden intervenir tres mecanismos en la aparición de tal complicación.

• Disinmunidad: La mitad del feto está hecha de genes extraños al cuerpo de la madre y normalmente existe tolerancia por parte del sistema inmunológico. Pero sucede que la molécula ligada a esta tolerancia inmune parece estar menos expresada e interactúa con otras células, lo que puede explicar el hematoma retroplacentario. Entonces, el sistema inmunológico rechazará de alguna manera el embarazo..
• Angiopatía: Se trata de un problema vascular a nivel de la placenta, las arterias que se llaman «arterias espirales maternas» presentan más resistencia al paso de la sangre, por lo que la placenta está menos nutrida de sangre.
• Inflamación aguda o crónica: Esto podría jugar un papel, habría alteraciones en la interacción entre las células en caso de inflamación. La corioamnionitis, infección de la placenta y del líquido amniótico, también son factores de riesgo.

Se han identificado otros factores de riesgo: tabaquismo , multiparidad, edad materna mayor de 35 años, hipertensión arterial, antecedentes de hematoma retroplacentario, preeclampsia y diabetes.

Hematoma retroplacentario: síntomas

Los síntomas de un hematoma retroplacentario pueden ser muy sutiles. Pero generalmente se producen tres síntomas principales:

• Dolor, a menudo punzante y de aparición repentina. El útero se contrae, es duro como una madera y no se relaja.
• Metrorragia (sangrado) que puede ser escaso y negruzco porque la sangre se ha acumulado antes de salir en pequeñas cantidades. Una mujer embarazada también puede expulsar coágulos.
• Frecuencia cardíaca fetal anormal.

¿Cuál es el tratamiento a seguir?

No hay tratamiento. Se trata de una emergencia que pone en peligro la vida de la madre y del niño y el niño debe ser retirado lo antes posible.

De este modo, la presencia de un hematoma retroplacentario requiere un manejo de emergencia luego de evaluar el estado de salud de la madre y el feto. La evacuación del útero es la única solución para evitar un empeoramiento, por lo que se prefiere sistemáticamente la cesárea cuando hay signos de sufrimiento fetal.

Los riesgos de un hematoma retroplacentario

Afortunadamente, los casos son raros, pero el riesgo es real y las consecuencias pueden ser dramáticas: secuelas neurológicas para el feto por falta de oxígeno o incluso muerte fetal; trastornos de la coagulación, sangrado y riesgo de recurrencia de PRH para la madre.

Embarazo después de un hematoma retroplacentario: ¿existe riesgo de recurrencia?

El riesgo de recurrencia durante un embarazo posterior se multiplica por 10 en comparación con alguien sin antecedentes de hematoma retroplacentario. En consecuencia, la gestante será objeto de un seguimiento muy estrecho.