Bebés

La fruta en la vuelta al cole. ¿Cómo lograr que la coman en el recreo?

Aunque no les pasa a todos, lo cierto es que lo habitual es que los menores muestren rechazo a tomar fruta, ya sea manzana, pera, plátano o naranja, por ejemplo. No obstante, tenemos que ser conscientes de que es importante que la incluyan en su alimentación ya que, entre otras muchas cosas, les va a aportar vitaminas que son tan necesarias para su crecimiento. Por eso, a continuación, vamos a intentar ayudar a los padres de esos pequeños para que estos no duden en llevársela a clase y así tomarla en el recreo ahora que tiene lugar la vuelta al cole. Sí, porque vamos a dar a las claves para lograr este objetivo.

Se trata de sencillas recomendaciones que serán de gran utilidad al respecto. Así que toma nota:

En forma de zumos naturales

Zumos naturales

Para comenzar a conseguir que los niños puedan comer fruta y lo hagan sin prejuicios, una buena alternativa es apostar porque lo hagan a través de zumos naturales. El hecho de que no vean las piezas de ese tipo de alimento en sí facilitará que tomen esas bebidas como si de un refresco o un zumo ya preparado se tratase.

Una vez que los ingieran y se den cuenta de que tienen un sabor que les gusta, hay que explicarles que se han elaborado con fruta. Así, poco a poco, no dudarán en ir probando esa sin necesidad de que esté exprimida.

Dar ejemplo

De la misma manera, no hay que pasar por alto que otro consejo que hay que cumplir al respecto es que es necesario que los padres den ejemplo. Todos sabemos que los menores encuentren en sus progenitores el modelo a imitar. De ahí que para que se animen a comer fruta deban ver que esos adultos lo hacen a diario y que están encantados con el sabor.

En concreto, lo ideal es que para conseguir ese objetivo, la familia realice, al menos, una comida junta al día y que, además, en la misma la fruta ocupe un papel relevante. De esta forma, poco a poco, los menores asumirán la ingesta de la citada con absoluta normalidad. Y eso, al final, acabará creándoles un hábito muy saludable.

Hacerla atractiva y apetecible

Brochetas de fruta

De la misma manera, hay que ser conscientes que a todos nos pasa que, como se dice comúnmente, la comida “nos entra por los ojos”. ¿Eso qué supone? Que mientras más atractiva y apetecible nos parezca, más nos animamos a comerla.

De ahí que haya que optar por lograr que la mirada de los pequeños recaiga en ese alimento y se animen a tomarla. ¿Qué se puede hacer al respecto? Pues prepararla tanto a modo de brocheta multicolor como con disposiciones en el plato que se asemejen a caras, a objetos, a paisajes…

No hay que ponerla como castigo

Fruta fresca de temporada

Otra regla de oro fundamental tanto con respecto a conseguir que los niños coman fruta, como cualquier otro alimento, es que nunca hay que establecerla como castigo. Es decir, que no se les puede obligar a tomarla sí o sí e incluso que tampoco se puede hacer que se determine que se la van a comer como castigo por haberla rechazado.

¿Por qué esa medida no es acertada para que ingieran fruta? Porque lo único que va a traer consigo es que la rechacen aún más. Sí, porque la asociarán a una imposición, a la fuerza, a la reprimenda…y eso supondrá que su aversión a la misma aumente de forma considerable.

Otros consejos

Además de las citadas, que son las más importantes, hay que tener en consideración otras recomendaciones para que los niños coman fruta. Nos estamos refiriendo a las siguientes: