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Las cinco fases del parto

Cuando un embarazo se produce fisiológicamente, sea cual sea el modo de concepción, si no hay amenazas de aborto, si no se padece diabetes gestacional, si la placenta está en una posición óptima y a partir de la semana 33 aproximadamente el bebé está cabeza abajo , se cree que el parto puede ocurrir en cualquier momento. Una vez se inicia el trabajo de parto, quedarán horas (dependerá de cada mujer) hasta poder ver al bebé recién nacido. Es importante saber entonces que cuándo se produce el parto se desarrollan una serie de etapas o fases que suelen dividirse en cinco momentos puntuales. Descubramos cuáles son las 5 fases del parto.

Las cinco fases del parto

Uno de los momentos más especiales para cualquier embarazada es el parto. Y es que es el instante en el que, por fin, podrá ver a su bebé, tenerlo en brazos y poder demostrarle todo el amor que le profesa.

No obstante, aunque es una situación feliz y llena de emotividad, también despierta muchos miedos en la mujer. En primer lugar, porque teme que haya algún contratiempo que ocasione daños a su hijo y en segundo lugar, porque se enfrenta a un dolor físico contundente.

Pero esos temores y dudas que experimenta, se pueden eliminar en cierta medida sabiendo en qué consiste el parto y cómo tiene lugar. De ahí que, a continuación, para que sepa a qué va a tener que hacerle frente, le demos a conocer cuáles son las cinco fases del parto:

Fase prodrómica

Con el primer hijo, la fase prodrómica podría ser más larga: es un período de varios días, que generalmente consideramos a partir de la semana 35, en el que las contracciones se presentan principalmente en horas de la noche, se siente algún dolor de tipo menstrual, la el intestino es más blando.

Fase de dilatación

Esta segunda etapa es en la que se produce la dilatación del cuello uterino, necesaria para que el bebé pueda encontrar el espacio suficiente que le permita salir del interior de su madre para llegar al exterior.

Es importante saber que las contracciones se convertirán en protagonistas de este periodo que, a su vez, se divide en tres fases:

Fase de expulsión

En esta segunda etapa es cuando la embarazada experimenta la necesidad urgente de empujar. Sus dolores y contracciones han disminuido así como la dilatación. Pero es el momento clave del parto, en cuanto a que debe “trabajar” par conseguir que finalmente su bebé nazca.

Una dos horas, por regla general, es el tiempo que dura esta fase en la que el niño va pasando por la pelvis y por el llamado canal del parto hasta que finalmente saca su cabeza al exterior. Un momento este en el que suele ser habitual que el médico que está al frente lleve a cabo lo que se conoce como episiotomía. Este es el nombre que se le da a una pequeña incisión que lleva a cabo en la zona del periné de la mamá, para facilitar la salida del niño y para que no se produzcan desgarros en el cuerpo de la fémina.

Fase de alumbramiento

La última etapa del parto es esta, que tiene una duración de entre 5 a 30 minutos según cada caso. Básicamente en la misma lo que se produce, después de que el bebé haya nacido, es la expulsión por parte de la madre tanto de la placenta como del resto de membranas que durante los nueves meses han estado protegiendo al niño.

Asimismo, una vez logrado el citado objetivo, el médico procederá a suturar la incisión realizada en el periné.

El momento del nacimiento

Las dos horas siguientes al nacimiento del bebé también forman parte del parto . La observación por parte de los obstetras tiene como objetivo verificar la correcta liberación de la placenta y la posible aparición de complicaciones posparto. Varias mujeres piden que se practique el parto de loto, es decir, que no se corte el cordón umbilical. Al mismo tiempo observamos el estado de salud del recién nacido en su conjunto y observamos el primer agarre al pecho para la alimentación natural con calostro, rico en anticuerpos y nutrientes específicos de las primeras horas de vida del bebé.

Sólo después de este tiempo se puede decir que comienza el puerperio . Son momentos especiales en los que madre e hijo se conocen, a nivel hormonal el recién nacido libera hormonas que le permiten tener un olor particularmente agradable que hace que la madre quiera cuidar y proteger de inmediato a ese ser vivo que será particularmente exigente.