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Destete y alergias alimentarias: cuándo introducir alimentos de riesgo

Hasta hace poco tiempo se pensaba que la mejor manera de prevenir las alergias alimentarias en los niños era retrasar al máximo la introducción en su dieta de alimentos potencialmente alergénicos. Es por eso que en los esquemas clásicos de destete, el pescado se se introducía solo después de los ocho o nueve meses mientras que los huevos, los tomates, las fresas y los frutos secos no se daban hasta cumplido el año. Sin embargo, los últimos estudios y las recomendaciones pediátricas indican adelantar esa introducción. ¿Cuándo? Os hablamos ahora del destete y las alergias alimentarias y cuándo introducir alimentos de riesgo.

Destete y alergias alimentarias

En los últimos veinte años los resultados de un número creciente de estudios científicos han llevado a cuestionar esta creencia y hoy las recomendaciones han cambiado radicalmente. Como recordaba recientemente un artículo publicado por la Asociación Estadounidense de Pediatras en la revista Pediatrics , no existe evidencia científica de que retrasar la introducción de alimentos alergénicos más allá de los cuatro a seis meses de vida reduzca el riesgo de desarrollar alergias alimentarias u otras enfermedades atópicas como como eccema , rinitis alérgica o asma.

No es casualidad que ESPGHAN, la Sociedad Europea de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica, recomiende proponer , al inicio del destete , en cualquier momento a partir del cuarto mes, todos los alimentos posibles , sin excepción. De este modo, parece que el orden en que se introducen los alimentos semisólidos y sólidos en el destete puede variar según la preferencia del niño y la cultura gastronómica de la familia y del pediatra pero debido a las posibles alergias alimentarias.

Por ello, si hasta hace unos años se creía que ciertos alimentos alergénicos debían introducirse lo más tarde posible, hoy los estudios disponibles dicen que, al contrario , la introducción tardía de alimentos no reduce el riesgo de alergia. Por lo tanto no es necesario seguir esquemas particulares y rígidos sino que se pueden introducir diversos alimentos -incluyendo pescado, huevos, fresas, tomates y frutos secos- según las preferencias de la familia y del niño.

Obviamente, esto no significa que a partir de los seis meses (o incluso antes) el niño deba ser «atestado» de alimentos alergénicos uno tras otro: una vez más, solo significa que no hay razones válidas para retrasar su introducción mucho después. el comienzo del destete .

Podemos entonces comenzar con las frutas y verduras e introducir dentro de estas las fresas para que el niño las pruebe. En cuanto a los frutos secos, que es lo que más miedo da a muchos padres, podemos introducirlos aunque debemos llevar más cuidado por el riesgo de asfixia que por el hecho en sí de que por ejemplo, unos cacahuetes le puedan provocar alergia. Es mejor en este caso entonces, esperar a que el niño pueda masticar por completo y en el caso de que quieras que los pruebe para saber si les tiene alergia puedes optar por la mantequilla de cacahuete, que reducirá el riesgo de que el niño se ahogue y que te permitirá saber si los admite o no.