Los consejos para dejar de fumar en el embarazo

Encender un cigarrillo durante el embarazo no solo te hace daño a ti, sino también al bebé. De hecho, cada uno de ellos contiene alrededor de 4.800 sustancias tóxicas , de las cuales al menos 80 son cancerígenas. Si estás fumando y además embarazada o intentando tener un bebé, seguramente el médico ya te habrá aconsejado que lo dejes por lo que queremos ayudarte, con los consejos para dejar de fumar en el embarazo.

Los consejos para dejar de fumar en el embarazo

La nicotina, el monóxido de carbono y el carbono son todo un riesgo cuando se trata de fumar y estar embarazada . La primera provoca la reducción de los vasos sanguíneos que irrigan la placenta, que es la membrana que actúa como intermediaria entre el feto y el útero y transporta el oxígeno y los nutrientes que llegan del cuerpo de la madre. Pero si los capilares y las venas son más pequeños, también llegarán menos suministros al bebé. Por lo tanto, el recién nacido podría correr el riesgo de nacer con bajo peso o con graves malformaciones de los órganos internos, incluido el cerebro.

El monóxido de carbono, en cambio, incluso logra atravesar la placenta, llegando directamente al feto. Es un carcinógeno que puede provocar diversos defectos de desarrollo, enfermedades respiratorias o cardiovasculares, pero también embarazos ectópicos y abortos espontáneos. En resumen, siempre que pienses en fumar durante tu embarazo, recuerda que estás infligiendo daño a tu hijo que, en el mejor de los casos, resultará en asma, en el peor, en una malformación o en la muerte.

Lo que podemos hacer para dejar de fumar en el embarazo

Si estás esperando un bebé, o si está tratando de quedar embarazada, dejar de fumar debe ser un objetivo importante y no lograrlo puede ser muy peligroso. Así que es hora de seguir adelante y ponerse serio. Aquí hay cinco consejos para superar esta adicción:

• Acude a un especialista: si ya has intentado dejar de fumar y no lo has conseguido, ahora no es el momento adecuado para volver a fallar. En cambio, es posible que desees obtener ayuda de alguien con experiencia para no encontrarte sola en esta pelea. El médico te puede ayudar pero además puedes pedirle que te ayude a dar con especialistas para que te sigan durante el periodo de dejara de fumar, con terapias farmacológicas y asistencia psicológica.
• Beber mucho y con regularidad: en general, beber durante el embarazo también es muy útil para favorecer el trabajo de los riñones que se ven obligados a filtrar la sangre de dos cuerpos, en lugar de uno. Además, bebidas como el té u otras infusiones pueden reducir los dolores de hambre, que son los mismos que te llevan a encender un cigarrillo.
• Ejercicio al aire libre: el ejercicio físico, no intenso y compatible con el embarazo, ayuda a mejorar el estado de ánimo, especialmente si se realiza al aire libre. Un paseo en compañía o sola, quizás escuchar algo de música puede tener un efecto mucho más relajante que un cigarrillo.
• Quédate con el último paquete; es una especie de testimonio de tu buen propósito, así que no lo tires. De hecho, especialmente si todavía está medio lleno, guárdalo en algún cajón accesible, pero no demasiado visible. Por un lado, esconderás la tentación de tus ojos, por otro lado estarás tranquila sabiendo que siempre hay unos cuantos cigarrillos. Paradójicamente, estarás más dispuesta a desafiarse a tí mismo para no recurrir a fumarte lo que queda en el paquete porque además, te darás cuenta que tu atención se centra cada vez más en tu embarazo.
• Visualiza tu vida en un año: Si estás embarazada o buscas estarlo y quieres dejar de fumar, puede hacer un ejercicio sencillo que consistirá en cerrar los ojos, respirar profundamente e intentar visualizarte a ti y a tu bebé en unos meses, cuando haya nacido o también de aquí un año. Recurrir a esa imagen que tienes en mente te darás fuerzas para aguantar cuando tengas ganas de fumar.
• Recompénsate: cada día que pases sin fumar, o cada vez que hayas logrado vencer las ganas de encender uno, puedes hacerte un pequeño obsequio. Por ejemplo, podrías hacer un cálculo de todo el dinero que tienes ahorrado y con él comprar algo para el bebé que está a punto de nacer, o algún objeto que deseas desde hace mucho tiempo.

Sin embargo, no solo tú tienes que abandonar este dañino hábito. El tabaquismo pasivo para el feto tiene efectos muy similares al dirigido, por lo que también explica a tu pareja, a tu familia y a todo el que sea de tu entorno que los cigarrillos a partir de ahora están prohibidos.