¿La canastilla de tu bebé se ha puesto amarilla? Las mejores técnicas para blanquearla

Cada recién nacido tiene su propia canastilla en la que podemos meter alguna mantita o colcha, algo de ropa o también alguna que otra toalla, pero también tiene su ropa de cama y peleles de varios tipos que suelen ser quizás la primera compra, junto con los pañales, incluso antes de que nazca el bebé. Es un símbolo de algo que queda para siempre como un grato recuerdo para mostrar, en el futuro, a ese niño que ya ha crecido. Sin embargo, es posible que con el tiempo veamos como esa canastilla y la ropa en su interior pierde color o de hecho comienza a verse en un tono amarillo ¿cómo quitarlo? No te preocupes porque existen varias técnicas para blanquear una canastilla de bebé que se haya puesto amarilla y te las contamos a continuación.

Canastilla de bebé amarilla ¿Cómo blanquear?

El clima y la humedad, suelen ser los responsables de que de repente compruebes como tu canastilla de bebé está amarilla, algo que también le puede pasar a la ropa de cama de tu pequeño o a sus bodies guardados en bolsas. Puede incluso pasarte a ti con tu ropa, si la guardas y no la ventilas durante mucho tiempo pero por suerte, ese color amarillo se puede eliminar con la técnica adecuada.

Lavado a mano

Sábanas con puntilla, lino bordado y toallas: es cierto que el bon ton domina las distintas canastillas. Y es una pena dejar que se vuelvan amarillas. En este caso, con prendas especialmente delicadas, la técnica del remojo es el secreto para eliminar esos horribles halos amarillos y obtener una canastilla y prendas más blancas.

Remoja la prenda durante la noche con un jabón suave, que siempre ha sido un remedio para las manchas difíciles, especialmente para lavar la ropa blanca. Sobre algunos halos más rebeldes es necesario frotar ligeramente. A la mañana siguiente enjuaga suavemente a mano agregando un poco de detergente para bebé.

Una vez enjuagada la prenda, no estrujar el tejido, sino secarlo con una toalla. Por último, extiéndela al aire, pero asegúrate de hacerlo en una zona poco soleada para evitar la formación de halos.

Lavar a maquina

Hay un buen remedio para todo, incluso para blanquear prendas amarillentas en la lavadora. De hecho, si una simple sábana de cuna de puro algodón se vuelve amarilla, el lavado se simplifica:

solo usa agua tibia, un poco de sal o bicarbonato de sodio. A continuación se puede proceder al lavado activando un programa delicado que no dañe los tejidos y utilizando un detergente específico para lavar prendas delicadas pero que sea eficaz sobre las manchas más rebeldes, manteniendo el cuidado sobre los tejidos y sobre la piel de los los pequeños.

El método casero

Los tiempos cambian, pero algunos métodos heredados por las abuelas más expertas se mantienen y permiten blanquear los tejidos. Si tienes la suerte de tener una chimenea en tu casa, puedes usar la ceniza para quitar ese horrible efecto amarillento de la canastilla. Solo tienes que filtrarla para eliminar los residuos de carbón y disolverla con agua caliente. Obtendrás una mezcla para remojar los blancos que se han quedado amarillos o grises con el tiempo. No te preocupes si las prendas tienen manchas negras: tras lavarlas en lavadora desaparecerán y el resultado será un blanco brillante.

En el caso de prendas como gorros y calcetines de lana, puedes optar por la leche como remedio para decolorar la lana: basta con sumergir la prenda en leche a temperatura ambiente durante una hora, y luego proceder al lavado habitual con un jabón o detergente suave. Y para volver a tiempos más contemporáneos, un consejo más para que la ropa quede más suave y perfumada es usar un suavizante para bebés que respete la ropa y la piel del bebé. Un suavizante concentrado que limita el riesgo de alergias e irritaciones y es capaz de ofrecer una agradable sensación de suavidad que envolverá la canastilla de perfume.