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crisis del pacte en el consell

Los socios independentistas del PSOE en Mallorca exigen paralizar el pago de 1,8 millones al RCD Mallorca

  • Indalecio Ribelles
  • Redactor de OKBaleares, información local de Palma, social y política. Antes, redactor en EL MUNDO/ Baleares durante 20 años.

La asamblea de Més per Mallorca ha aprobado un texto en el que exige «de manera urgente» al PSIB la desconvocatoria de la comisión informativa prevista para el próximo lunes y, por tanto, el pleno que se deriva, «por no haber estado acordado por el conjunto de los miembros del Pacte».

En un comunicado que recoge Europa Press, la formación ha explicado que al encuentro de la militancia de este jueves en Algaida han asistido más de 130 personas. En este contexto, se ha aprobado también pedir a los socios socialistas la convocatoria «en el menor tiempo posible» del Patronato de la Fundación Mallorca Turismo y la derogación del patrocinio turístico «todavía vigente».

Además, el texto invita al Consell a convocar un nuevo pleno con votación separada de los diferentes patrocinios deportivos en todos los clubes de Mallorca y establece la oposición de Més «a la forma en que se han planteado las ayudas». Por tanto, han anunciado su voto en contra.

Asimismo, han pedido establecer un nuevo sistema de coordinación en el Pacte del Consell nacido de los Acuerdos de Raixa. El texto se ha aprobado por 78 votos a favor, siete en contra y 17 abstenciones.

Por último, la asamblea ecosoberanista ha puesto en valor el hecho de haber conseguido, gracias a la formación, que se incluyan el resto de equipos en la convocatoria anunciada el miércoles y que la promoción no tenga un carácter turístico.

Con esta decisión se pone punto y seguido a la segunda crisis desatada en el gobierno insular de Mallorca por los independentistas de Més en apenas veinte días por el pago al RCD Mallorca de una subvención directa de 1,8 millones de euros que los socialistas querían que estuviera vinculada al patrocinio turístico de la Isla en contra del criterio de sus socios de gobierno de Més y Podemos.

Pero si en el primer enfrentamiento de hace apenas 20 días saldado con la desvinculación de esa aportación económica al club balear de la promoción turística Podemos fue de la mano de Més, en esta ocasión, los cuatro consellers independentistas se han quedado solos.

De hecho, la diputada palmesana de Podemos en el Congreso, Lucía Muñoz, consideró que el rechazo de Més al patrocinio del RDC Mallorca es «legítimo», por lo que les instó a que «por coherencia deberían salir del gobierno» de la institución insular. Tras solicitar a este partido a que «reconsidere su posición», ligó la propuesta para patrocinar clubes deportivos a las políticas feministas y contra la violencia sexual.

«Podemos aprovechar el patrocinio y magnitud que tiene el deporte en la sociedad para desarrollar campañas institucionales de sensibilización, prevención e información contra las violencias machistas».

Pero la segunda pataleta veraniega de los independentistas puede tener su continuidad en los próximos meses por la necesidad cada vez más patente de marcar distancias con unos socialistas que tienen en la figura de Pedro Sánchez un lastre más que notable de cara a los comicios autonómicos, insulares y locales del próximo mes de mayo.

Ejemplo de ello es el regalito que en la Cámara Alta le hizo el senador autonómico de este partido, Vicenç Vidal a Sánchez: una camiseta con la palabra «mangarrufes», porque «como no cumple su palabra tendré que recordarle cuatro cosas con un presente textil que es muestra del talento que tenemos en las Islas Baleares», afirmó Vidal en redes sociales.

Hasta el coordinador general de esta formación, Lluís Apesteguia, afirmaba que esta última crisis por la subvención directa a la mayor institución deportiva de Baleares no es más que la constatación de lo que, en verdad hay en el Consell de Mallorca, es un problema de funcionamiento de pacto», un problema «estructural» que va más allá del conflicto «circunstancial» por el patrocinio al RCD Mallorca.

Los independentistas básicamente han defendido que estas subvenciones se convoquen como es habitual, a través de una convocatoria pública, sin ninguna cantidad predeterminada y atendiendo a unos criterios de baremación objetivos, cosa que habrá que ver si finalmente se materializa.