Hace escasas dos semanas, la consellera de Bienestar Social del Consell de Ibiza, Carolina Escandell, reconocía que oficialmente «cuentan con poco más de 40 plazas en el centro Pare Morey de Sa Coma» y que han tenido que adecuar despachos para convertirlos en habitaciones para dar respuesta a la demanda existente con la llegada de menores migrantes no acompañados. Y el problema no se queda ahí. No se limita a una cuestión de espacio, sino también de personal , puesto que atenderles como deben «resulta casi más difícil que darles cobijo».
En este mismo sentido se pronunciaba recientemente el presidente del Consell de Ibiza, Vicent Marí, cuando explicó que habían sacado a licitación un total de 32 plazas para atender el incremento de la llegada de estos menores, ya que «actualmente el centro Pare Morey está colapsado tanto en espacio físico como en recursos humanos». Esta licitación quedó desierta en un primer momento al no haber ninguna entidad que se presentara. Se volvió a sacar a concurso, con un aumento de las cantidades económicas por menor, para hacer la oferta más atractiva. El precio, por menor y mes, roza ya los 9.000 euros.
Cabe recordar que en los últimos días el foco de la cuestión se ha desplazado al municipio de Santa Eulària, en cuyo centro urbano se encuentra un centro de menas. La Asociación Santa Eulària Empresarial expresó este pasado fin de semana su preocupación en un comunicado a raíz del «aumento de actos vandálicos, robos y agresiones, que están alterando la tranquilidad y seguridad que caracterizan a Santa Eulària».
Desde la entidad no culpan íntegramente a ese centro, pero sí que lo señalan como «uno de los puntos de inseguridad». Desde el Ayuntamiento de Santa Eulària respondieron asegurando que «los datos con los que trabaja la Policía Local de Santa Eulària no reflejan las afirmaciones del comunicado, que habla de la percepción de sus asociados. Es una percepción que se ha hecho llegar en las diferentes reuniones ciudadanas. No obstante, es la Guardia Civil quien tiene las competencias de la seguridad ciudadana en el municipio y es quien puede ofrecer datos reales».
En cuanto a la petición de ampliar la presencia de la Policía Local para garantizar la seguridad en Santa Eulària, desde el Consistorio valoran la voluntad de ampliar la plantilla, pero dentro de las posibilidades y los plazos fijados.
Situación insostenible en Formentera
Los menas siguen dejando su huella en la pequeña isla de Formentera. Este jueves 30 de enero robaron el móvil a una niña de sólo 13 años nada más salir del colegio. Estos hechos forman parte de una cadena de sucesos que la población de la Pitiusa menor viene ya denunciando desde hace tiempo.
La propia Policía Nacional denunció a OKDIARIO que «los compañeros de Formentera están ya muy cansados». La situación es insostenible para una isla tan pequeña que se ha visto invadida por un centenar de inmigrantes ilegales llegados en patera.
«Restaurantes y bares de toda la vida que nunca habían sufrido un robo ni nada parecido, en los últimos años, por la llegada masiva de inmigrantes irregulares, han sido atacados con hechos delictivos que por desgracia ocurren en repetidas ocasiones». Son palabras de policías que viven el día a día de lo que sucede en Formentera.