El ‘rooftop’ del RIU Plaza España se reinventa con un nuevo balcón transparente y un gastrobar

La terraza 360 del hotel RIU de Madrid en Plaza España ha reabierto sus puertas tras una reforma que ha añadido todavía más espectacularidad a las vistas de la capital. Se trata de un mirador de vidrio suspendido a 100 metros sobre la recién inaugurada plaza. Este balcón, no apto quienes temen a las alturas, ofrece una panorámica del sur de la ciudad y una visión única de la Casa de Campo, el Palacio Real o el Templo de Debod, entre otras.

Por su tamaño y materiales transparentes, el mirador es una pieza arquitectónica imperceptible desde el exterior. Es decir, no desentona con la fachada del conocido Edificio España y respeta la protección como patrimonio de Madrid que pesa sobre el emblemático edificio. Además, el balcón, junto con la ya popular pasarela, es una atracción que reafirma el apoyo de la familia Riu a la zona como foco turístico.

Otra novedad en el rooftop 360, es la escultura de un imponente toro blanco. Un elemento decorativo con el que se encontrarán los clientes y que promete ser de visita obligada. El animal, construido en madera con estética origami y cuerpo impermeable de Krion, cuenta con una espectacular cornamenta y testículos en latón brillante pulido. La escultura, según la compañía, es una declaración de amor y respeto por este animal. El toro está presente en multitud de civilizaciones y creencias, como símbolo de fortaleza, energía y generosidad.

También en la azotea del RIU Plaza España se han añadido dos nuevas escaleras junto al torreón central. Dan acceso a los palcos superiores, conocidos como los reservados o zonas VIP. Ahora los cliente podrán pasear y disfrutar de un circuito de visita desde el punto más alto del edificio. Para mejorar la vista panorámica, se ha reducido la altura de la barandilla forjada ya existente, pero se ha añadido otra de vidrio que garantiza las medidas de seguridad.

Con la renovación, RIU Hotels & Resorts ha hecho mucho más que añadir nuevos elementos arquitectónicos, también ha abierto un gastrobar, El Edén, para sus cliente en la planta 26. Se trata de un bar de tapas que abre todo el día y que ofrecerá servicio de mesa. La imagen será diferente al popular De Madrid al Cielo que se ubica en la misma planta, pero que abrirá en horario nocturno y con solo servicio de bebidas. En la puerta de El Edén, los clientes encontrarán una parada obligatoria. Se trata de un columpio con vistas de Madrid y que invita a sentarse para hacerse una fotografía.

El interior del gastrobar está ambientado con colores claros, vivos y la naturaleza como protagonista en techo, diseño de lámparas, texturas de materiales e imágenes decorativas. La carta está compuesta de numerosas tapas con toques castizos propios de la gastronomía madrileña. Desde un tapeo frío con un tartar de salmón picante con wakame, crumble de patata y ajos o unas tablas de embutidos y quesos españoles, hasta una cazuela de callos con morcilla y chorizo ahumado.