La presidenta socialista de Baleares es recibida con el himno republicano en una romería de Mallorca

La presidenta socialista del Govern balear, Francina Armengol, ha sido recibida con el himno republicano de Riego en una romería de Mallorca, en concreto en la localidad de Lloseta, gobernada por el PSOE.

También han asistido a la peregrinación el presidente del Parlament, Vicenç Thomas; la presidenta del Consell de Mallorca, Catalina Cladera, y el alcalde de este municipio, Xema Muñoz, todos ellos socialistas.

La recepción a la presidenta con los acordes del himno republicano fue denunciada en Twitter por el portavoz del Grupo Parlamentario y candidato de Vox en las próximas elecciones autonómicas, Jorge Campos.

«En la Romería des Cocó, Lloseta. Entrada con la Virgen en la Ermita, y acordes del himno de la II República. El régimen responsable de las matanzas de miles de religiosos y quema de cientos de iglesias. Un insulto permitido por el consistorio socialista. @F_Armengol contenta».

No es, ni mucho menos, la primera vez que Armengol y sus socios de gobierno en Baleares, independentistas de Més y Podemos, hacen proselitismo republicano en actos oficiales.

Ya el pasado mes de febrero con motivo del homenaje a Aurora Picornell, conocida como la Pasionaria mallorquina, una de las dirigentes del Partido Comunista más destacadas en la Isla, fusilada en 1937 y cuyos restos fueron encontrados a finales del pasado año, también sonaron los acordes del himno republicano.

En concreto, la Banda Municipal de Palma, cuyo Consistorio preside el alcalde socialista José Hila, interpretó el citado himno de Riego, Bella Ciao y la Internacional.

El diputado balear de Vox, Sergio Rodríguez, denunció en el Parlament y reprochó al Govern lo sucedido, dado que la Banda Municipal «es de todos los palmesanos y no pueden utilizarla para sus actos políticos».

Pero lejos de justificar nada, y menos aún de arrepentirse, el vicepresidente de Podemos y ex juez, Juan Pedro Yllanes, se jactó de usar medios públicos para la exaltación del comunismo afirmando que lo sucedido «fue un acto correctísimo donde lo que hicimos fue rendir homenaje a las víctimas».