El podemita Jarabo ningunea a su compañera de partido que amenaza con dimitir: «Está nerviosa»

El gobierno municipal de Palma ningunea a la edil de Justicia Social y Feminismo de Podemos, Sonia Vivas, que amenaza con dimitir por el «bloqueo» en la organización de la celebración de la semana del Orgullo, si nos atenemos a las manifestaciones realizadas en rueda de prensa por el podemita Alberto Jarabo, portavoz municipal, que achacó al «nerviosismo» las manifestaciones de su compañera de filas.

«Desde la comprensión absoluta entiendo el nerviosismo, como suele pasar con la celebración de cualquier acontecimiento, pero se resolverá con coordinación y colaboración entre las áreas», manifestó Jarabo, quitándole hierro al asunto, no entrando tan siquiera a valorar las formas de su colega de partido y apuntando a los técnicos por las «dudas procedimentales» que han ido surgiendo en la tramitación de la organización de este evento el próximo mes de junio.

Una amenaza de dimisión que, de concretarse, dejaría en minoría a un equipo de gobierno con 15 concejales por 14 de la oposición (PP, Cs y Vox), dado que Vivas no dejaría el acta de concejala, sino que pasaría a ser regidora no adscrita a ninguna formación política.

Jarabo negó incluso en rueda de prensa las acusaciones de Vivas y aseguró que «no hay ningún bloqueo» en la celebración de la semana del Orgullo en Palma, sino «un retraso en un proceso administrativo por cuestiones simplemente técnicas», aunque sin precisar el contenido de las mismas.

Sin embargo, las acusaciones de la edil de Justicia Social iban directamente dirigidas, no a los técnicos, sino al también concejal de Participación Ciudadana, Alberto Jarabo, con el que no tiene relación, al igual que con la cúpula actual de Podemos en Baleares.

En concreto, la edil culpó a Jarabo de «bloquear procesos y procedimientos» para que no se lleve a cabo la primera semana del Orgullo en Palma, que consiste en una semana de actividades en torno al tema LGTBI

«Se han colocado palos en las ruedas constantemente para que no se lleve a cabo dicha celebración vital para el colectivo», afirmó la concejala que lo acusó además de «ordenar la paralización de la celebración de manera verbal y faltando al procedimiento administrativo ordinario».

Jarabo, por contra, en declaraciones a los medios precisó que el equipo de gobierno está esperando la decisión de los técnicos sobre las «dudas procedimentales» que han ido surgiendo, pero se mostró «convencido» de que el Orgullo se celebrará. «No está en absoluto en cuestión», aseguró.