Donde hay que estar

La victoria obtenida sobre la Unión Deportiva Las Palmas a puesto de nuevo al Mallorca en su sitio tal y como les comenté en mi blog Ni fracasos ni utopías del pasado día 8 y ha frenado el declive expuesto en cifras 72 horas después.

Durante las 24 jornadas disputadas hasta la fecha, se ha impuesto a la mayoría de equipos del último vagón de la tabla excepto el Alavés, con quien tendrá la oportunidad de resarcirse el primer domingo de marzo. Su mejor resultado ha sido el 1-2 en el campo del Betis que, en el último suspiro de su devolución de visita, restableció ese equilibrio que se pondrá en juego también contra el Sevilla el próximo lunes.

Además de su derrota en Mendizorroza en el debe del equipo son imputables las derrotas en Vigo y Cornellá como producto de una desconexión con su propia realidad que se mantuvo en Son Moix al vencer a tres rivales de su misma cuerda -Real Sociedad, Girona y Rayo Vallecano- a quienes todavía ha de rendir visita.

El empate en el primer partido de liga con el Real Madrid compensa un balance negativo frente a Osasuna debido a la mala administración de los minutos finales disputados en Palma hace una semana. Pierde con el Villarreal, no ante el Athletic y registra sus peores datos nada menos que en el balance parcial con el Barça y el definitivo con el Atlético.

Ahora se sostiene en la séptima plaza de la clasificación en una liga muy apretada en su segmento intermedio. Hay ocho equipos separados por solo cinco puntos, menos de dos jornadas; seis de ellos en tres. Una igualdad que solamente se da entre los tres primeros, destacados, y los cinco de abajo. La horquilla para los de Arrasate sube hasta la sexta plaza y conviene que no baje de la duodécima. El éxito se mide por el objetivo que, no lo olvidemos, el propio club ha fijado en la permanencia. Ganando tres partidos más quedaría garantizada y cuanto antes, mejor. En este caso, la tranquilidad sería sinónimo de diversión.