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Operación 'Strogoff' en Palma

Desarticulan una trama de repartidores que falsificaban notificaciones de tráfico para cobrar comisiones

Para ahorrar tiempo y cobrar su comisión, falseaban las firmas de los multados como si las hubieran entregado

Algunos ciudadanos han visto cómo sus multas se han triplicado al constar como notificados sin saberlo y agotarse los plazos de pago

Hay cuatro detenidos y se habrían falsificado 23 sanciones entre principios de 2020 y el otoño de 2021

La Policía ya arrestó a un mensajero por este motivo el pasado mes de noviembre

La Policía Nacional ha desarticulado en Palma una trama de repartidores que falsificaban notificaciones de multas de tráfico del Ayuntamiento en el marco de la operación Strogoff.

Según ha informado la Jefatura Superior en Baleares a través de un comunicado, el pasado viernes los agentes detuvieron a cuatro trabajadores de una empresa postal encargada de notificar las sanciones de tráfico y de su máxima responsable.

Se habrían falsificado 23 notificaciones entre principios de 2021 y el otoño del año pasado. La Comisaría de Distrito Centro ha concluido la operación, en la que se investigaba a varios repartidores de correo por abrir notificaciones dirigidas a ciudadanos de Palma que habían sido multados por el área de Seguridad Ciudadana de Cort y con los datos que contenían, falsificar los justificantes de entrega.

Algunos de los damnificados, al constar como notificados sin saberlo y agotar los plazos para pagar, han visto cómo sus multas se han duplicado e incluso triplicado.

La Policía explica que la investigación arrancó el pasado otoño cuando detuvieron a un mensajero en noviembre por los mismos hechos delictivos. En los meses siguientes, recibieron nuevas denuncias que han desembocado en estas cuatro nuevas detenciones.

La mayoría de las víctimas han sufrido estas irregularidades en una sola notificación pero algunas de ellas, que habían sido multadas hasta en tres ocasiones, se han visto doble o triplemente perjudicadas.

Si bien por el momento constan 23 falsificaciones, los agentes sospechan que la cifra podría ser mayor al haber pagado los ciudadanos las sanciones y no efectuar denuncias o reclamaciones.

El procedimiento de notificación estaba regulado y sujeto a un férreo control por parte del Ayuntamiento, que exigía una serie de datos en cada notificación para garantizar que no hubiera irregularidades. Sin embargo, este sistema tenía una laguna, detallan desde la Policía, ya que si el repartidor decidía falsear una notificación, podía hacerlo abriendo la carta, anotando en el dispositivo electrónico los datos que contenía y luego falsificando la firma del receptor.

No parecían conscientes de la gravedad de los hechos

Los agentes explican que los repartidores arrestados no eran muy conscientes de la gravedad de los hechos, ya que se les acusa de un delito contra la intimidad, al violentarse el correo, y otro de falsedad documental.

Los investigadores sospechan que los repartidores cometían estas ilegalidades con el objeto de cobrar comisiones que abonaba la empresa cuando el porcentaje de notificaciones entregadas era elevado y así complementar sus modestos sueldos.

Al Ayuntamiento también le sorprendieron estos hechos, teniendo en cuenta que abona una cuantía fija por cada notificación realizada, tanto si es positiva como si no se logra entregar, en este caso se intenta, con arreglo a la ley vigente, acudiendo dos veces al domicilio en distintos horarios y dejando al receptor un aviso.

La empresa, que podría tener que asumir responsabilidades por las acciones de sus ya ex empleados, se ha personado como acusación particular en la causa. La investigación sigue abierta ya que no se descarta la aparición de nuevas víctimas.