El Ayuntamiento socialista de Alcúdia, en Mallorca, prohíbe las corridas de toros en el municipio
La decisión ha sido no volver a sacar a concurso la concesión de la plaza de toros, que es propiedad municipal
La alcaldesa Bàrbara Rebassa: "Lo que tenemos claro es que no volverán a celebrarse corridas de toros"
La plaza de toros de Alcúdia es el coso más antiguo de Baleares
Vox denuncia el "sectarismo del PSOE" y asegura que cuando gobierne, los toros volverán a Alcúdia
El TC levanta la suspensión a la Ley de toros ‘a la balear’ hasta que se resuelva el recurso del Gobierno
El Ayuntamiento socialista de Alcúdia ha anunciado que no volverán a celebrarse corridas de toros en el municipio. El Consistorio no tiene competencias para prohibir los festivales taurinos pero, al ser la plaza de su propiedad, la decisión ha sido no volver a sacar a concurso la concesión del recinto, lo que indirectamente implica el fin de los toros en Alcúdia.
La alcaldesa Bàrbara Rebassa (PSOE) ha anunciado que la plaza será reconvertida en «un espacio sociocultural para el tejido cultural, asociativo y juvenil del municipio».
Hasta ahora, la Asociación Alcúdia Taurina tenía la concesión del coso en el que organizaba al menos dos corridas cada año. La plaza se ha utilizado también para conciertos y otros eventos festivos y culturales. La primera consecuencia de la decisión del Ayuntamiento contra los toros ha sido la negativa que ha recibido la propuesta del ganadero del Coll den Rabassa Ángel Galdón para organizar un festival taurino.
La instrucción de acabar con los toros en Alcúdia ha sido duramente criticada por Vox. El concejal de este partido en el mencionado municipio, Juan José Sendín, se ha manifestado así: «Que nadie lo dude, nuestro compromiso es firme, cuando Vox tenga responsabilidad de gobierno los toros volverán a Alcudia». Y añade Sendín: «Lo que no tiene cabida es la degradación a la que está inmersa actualmente la plaza de toros. La han convertido en un almacén con salida de coches y furgonetas a diario, lo que comporta un grave deterioro del coso más antiguo de Mallorca».
Según Sendín, el cierre del coso a las corridas de toros «es una iniciativa fruto del sectarismo que identifica la tauromaquia con lo español y que pretende borrarla de la vida pública». Por ello, ha criticado que la alcaldesa socialista Bárbara Rebassa «ceda ante los que con mentiras nos quieren hacer creer que una cosa no es compatible con la otra».
Sendín ha asegurado que el uso taurino de la plaza no es incompatible con otros usos de carácter cultural: «Todo es posible con voluntad y entendimiento, son muchas las actividades que se pueden desarrollar en la plaza sin necesidad de expulsar la tauromaquia. ¿Qué hará ahora la alcaldesa? ¿Va a regalar el espacio a sus asociaciones subvencionadas para que se adueñen de lo que es de todos los alcudiencs?».
Y concluye el concejal de Vox: «Que nadie se engañe: esto es un quítate tú que me pongo yo para privar a los ciudadanos del municipio, y no sólo a los taurinos, de un espacio que es de todos y que por cuestiones políticas será sólo para los de siempre», ha concluido.
Mientras, la alcaldesa Rebassa afirma que aunque el proyecto definitivo está aún por definir del todo, lo ideal es convertirla en un centro de actividades para las asociaciones y entidades culturales. Añade que también está previsto habilitar en el recinto locales de ensayo para músicos y sentencia que «ya no será más una plaza de toros, es algo que tenemos claro».
La primera edil socialista reconoce que los toros son un bien cultural y que la ley obliga a mantener el uso taurino pero explica que la plaza no cumple la normativa.
El pacto de izquierdas que gobierna en Baleares, y que integran PSOE, Podemos y los soberanistas de Més, intentó a principios de legislatura prohibir las corridas de toros en las Islas y lo hizo con una ley que regulaba la fiesta hasta el extremo de desvirtuarla al máximo. Entre otras cosas, prohibía la muerte del animal. Esta ley fue suspendida por el Tribunal Constitucional.
La plaza de toros de Alcúdia es uno de los recintos con más tradición e historia de Baleares. Data del año 1892 y está situada sobre el baluarte de Sant Ferran de la muralla renacentista. En los diferentes tendidos se puede visualizar la garita de vigilancia que lo define como un espacio de defensa militar. En los últimos años se venían celebrando dos espectáculos coincidiendo con las fiestas de Sant Jaume y de la Mare de Déu d’Agost.