Alquilar una habitación en Palma ya cuesta 500 euros
El precio del alquiler de una habitación en un piso compartido ha crecido un 12% en el último trimestre de 2024
Sólo dos ciudades, Barcelona (620 euros) y Madrid (565), superan a Palma con el alquiler más caro de España
Alquilar una habitación en un piso compartido en Palma ha crecido un 12% en el último trimestre de 2024 en comparación con el mismo periodo del año anterior y alcanza los 500 euros al mes de media, según datos del portal inmobiliario idealista.
En toda España, la oferta de habitaciones en piso compartido se ha incrementado un 22% interanual durante el cuatro trimestre del 2024, lo que ha provocado que el precio apenas haya aumentado un 2%, hasta los 410 euros mensuales.
En estos momentos hay una mayor oferta de habitaciones disponibles frente a hace un año en 33 capitales de provincia.
Las mayores caídas del volumen de oferta disponible se han dado en Teruel (-31%), San Sebastián (-29%), Santa Cruz de Tenerife (-27%), Palencia (-25%), Bilbao (-24%), Girona (-22%), Córdoba (-20%), Burgos (-19%), Vitoria (-19%) y Sevilla (-15%).
El mayor incremento de oferta se ha producido en Logroño (114%), Ceuta (86%), Málaga (85%), Ciudad Real (73%), Valencia (72%) y Huelva (71%). Entre el resto de los mercados más dinámicos, la mayor subida de oferta disponible se ha dado en Alicante, donde el stock de habitaciones es un 32% más elevado que hace un año. Le siguen Madrid (17%) y Barcelona (12%).
Los precios en las capitales han sido mayoritariamente alcistas, y solo se han reducido en Sevilla (-5%), Granada (-3%) y Teruel (-2%), mientras que se han mantenido sin cambios en 15 capitales.
La mayor subida, por su parte, se ha dado en Palencia, con un ascenso del 25%, seguido por Málaga (21%), Ávila (20%), Segovia (20%), Madrid (18%), Logroño (17%) y Barcelona (17%).
Entre los grandes mercados, tras las subidas de Málaga, Madrid y Barcelona, aparece la de San Sebastián (15%), Alicante (14%) y Palma (12%).
Con subidas de un solo dígito está Bilbao (5%) y Valencia (1%). Barcelona es la ciudad con los alquileres de habitaciones más caros de España, ya que alcanzan los 620 euros mensuales de media. Le siguen Madrid (565 euros), Palma (500 euros) y San Sebastián (487 euros). Entre los grandes mercados restantes, los precios más caros se sitúan en las habitaciones de Málaga (485 euros), Bilbao (420 euros), Valencia (405 euros), Alicante (400 euros) y Sevilla (350 euros). Cáceres es la ciudad donde el alquiler de una habitación es menos costoso, con 227 euros mensuales de media. A continuación se encuentran Zamora y Ciudad Real (con 230 euros en ambas ciudades).
Alquilar en Baleares, misión imposible
Baleares tiene los dos municipios de España con el alquiler más caro: Calvià y Sant Josep en Ibiza con un precio de 22,09 euros por metro cuadrado al mes, superando a Madrid capital (21,83 euros), La Moraleja (20,89 euros) y a las localidades catalanas de L’Hospitalet de Llobregat (20,09 euros), Sant Just Desvern (19,63 euros) y Santa Coloma de Gramanet (19,60 euros).
Cataluña, Baleares y Madrid son las comunidades autónomas que cuentan con los municipios más caros para alquilar una vivienda en España, según el informe de La vivienda en alquiler en España en el año 2024, elaborado a partir del Índice Inmobiliario Fotocasa.
A nivel nacional, el precio de la vivienda en alquiler ha cerrado 2024 con un incremento anual del 14% y ha situado el precio medio en diciembre en 13,29 euros/m2 al mes. Así, de media en España se paga 1.063 euros al mes por un piso de 80 metros cuadrados.
Alquilar una vivienda entera en Sant Josep de Sa Talaia costaría 1.840 euros al mes y en Barcelona 1.810 euros, para una vivienda media de 80 metros cuadrados con tres habitaciones y dos baños.
«Las localidades más tensionadas en términos de vivienda se concentran en comunidades que, tradicionalmente, han liderado los precios más altos en el mercado del alquiler», ha asegurado la directora de Estudios y portavoz de Fotocasa, María Matos, quien ha añadido que «en estas áreas, la fuerte presión de la demanda supera con creces la capacidad de una oferta extremadamente limitada, que además ha experimentado una notable reducción en los últimos años».