OkBaleares
Ayuntamiento de Palma

El alcalde del PSOE en Palma aboca al paro a decenas de camareros de La Lonja por la reducción de terrazas

Los empresarios denuncian haber perdido la mitad de su espacio y exigen a Cort que "acabe con la persecución"

José Mayorga, propietario de Café La Lonja: "He tenido que despedir a la mitad de mis empleados"

Restaurantes de un Paseo Marítimo de Palma ‘patas arriba’ exigen al Govern que no les cobre las terrazas

El alcalde del PSOE en Palma, José Hila, aboca al paro a decenas de camareros de la zona de La Lonja por la reducción de la ocupación de las terrazas. A las puertas de la Semana Santa y del consiguiente arranque de la temporada turística en Mallorca, los múltiples establecimientos dedicados a la restauración en esta histórica barriada de la capital balear denuncian que el Ayuntamiento de Palma les ha reducido la superficie de sus terrazas a la mitad.

A consecuencia de ello, los empresarios de La Lonja piden al gobierno municipal de coalición de socialistas, independentistas de Més y Podemos que «acabe con la continua persecución» hacia sus negocios. Así lo ha expresado la Asociación de Cafeterías, Bares y Restaurantes de Mallorca a través de un comunicado, en el que recuerda que a principios de año 2023 entró en vigor una nueva planificación zonal que regula la ocupación pública de Nuredduna, las plazas de la Drassana y La Lonja, así como de la plaza Alexandre Jaume.

De acuerdo con este plan, las terrazas de La Lonja pasan de ocupar el 26% del espacio público al 14,5%, lo que supone un 11% menos. Es decir, si el año pasado lo establecimientos ocupaban 276 metros cuadrados de la plaza, este año pasarán a 154. Los empresarios de restauración de la zona, sin embargo, acusan al Ayuntamiento de manipular estas cifras, pues aseveran que las reducciones reales han sido notablemente superiores -en algunos casos del 50%- y recalcan que nueva restricción afecta seriamente a su modelo de trabajo.

«Las decisiones restrictivas derivarán directamente en la destrucción de empleo y en la ruina de algunos de los empresarios de la zona», aseguran los afectados de La Lonja. Por este motivo, los empresarios, con el apoyo de Restauración CAEB, han solicitado una reunión formal con el área de Gobierno Interior de Cort y con el alcalde socialista José Hila, que se producirá en los próximos días. Además, han decidido poner el asunto «en manos de abogados para que presenten un nuevo contencioso-administrativo contra el Ayuntamiento de Palma».

OKDIARIO se ha desplazado hasta el casco antiguo de Palma para conocer la situación en la que se encuentran los establecimientos dedicados a la restauración en la zona de la Lonja, tras la delimitación de la ocupación pública impuesta por el Consistorio palmesano. Hablamos con José Mayorga, propietario del Café La Lonja y, sin duda, uno de los mayores damnificados por esta nueva regulación municipal.

El restaurador cuenta que las restricciones le han hecho perder la mitad de espacio que disponía de terraza en la plaza de La Lonja. «He tenido que prescindir de cinco empleados, antes tenía el doble», lamenta Mayorga, quien añade lo siguiente: «Hay una asociación de vecinos, la mayoría jubilados, que se quejan constantemente de nosotros y el Ayuntamiento les hace caso. En los últimos años no han parado de ponernos dificultades».

Una de esas dificultades tuvo lugar en 2018, cuando la podemita Aurora Jhardi era concejal de Función Pública y Gobierno Interior. Los empresarios de La Lonja decidieron acudir a los tribunales para exigir la eliminación del decreto que regulaba específicamente retirar las terrazas de la zona a las 23.00 horas. Se trataba de una ordenanza municipal con la que se otorgaba a este enclave la condición de zona de especial protección acústica, tal y como solicitaba la Asociación de Vecinos de Sa Llotja-Es Born.

Los restauradores, sin embargo, exigían al Ayuntamiento que respetara la ordenanza de ocupación de la vía pública de 2014, que fijaba las 00.00 como hora límite de apertura de las terrazas en días laborables y 00.30 en festivos y vísperas de festivos. Si bien los empresarios ganaron en primera instancia, «se prevé una nueva sentencia favorable del Tribunal Superior de Justicia de las Islas Baleares a lo largo de este año», afirman desde Monlex, el despacho de abogados encargado de los trámites jurídico-administrativos.

Plaza de la Drassana

El nuevo plan zonal también ha afectado a los dueños de los bares y restaurantes de la Plaza de la Drassana, que tendrán que reducir la superficie de sus terrazas. La copropietaria del Bar ES3, Margarita Aguiló, refiere a este digital que «los vecinos tienen una guerra abierta contra todos los bares de la zona».

Al mismo tiempo, la empresaria critica duramente las normativas de las últimos años impuestas por gobierno municipal. «Primero nos obligaron a quitar los toldos y cambiarlos por sombrillas, que fue un gasto muy elevado. Luego, nos adelantaron la hora de cierre de las terrazas y ahora, para más inri, nos limitan aún más el espacio. Estamos hartos», denuncia.

Aguiló ya sabe que va a perder seis metros de terraza y lamenta que esta circunstancia la obligue a tener que reducir su personal «de 14 empleados, a como mucho ocho», dice. Por otro lado, se muestra en desacuerdo con las insistentes quejas de algunos vecinos respecto al ruido, pues considera que «es más molesto el camión de basura cuando recoge los vidrios a las 3 de la madrugada que la gente que cena tranquilamente en la terraza».

Valentín Haslbeck es el propietario del Bar Coto, también ubicado en la plaza Drassana. «Todavía no sé exactamente cuánto espacio nos van a quitar de terraza, pero creo que alrededor de unos ocho metros cuadrados. Eso implica que perderé una fila entera de mesas. Ahora tengo tres, me quedaré con dos. Es decir, que perderé el 33% de mi terraza», concluye este empresario de origen alemán.