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Abucheos y gritos de «¡dimisión!» contra Marlaska en la inauguración de una comisaría en Zaragoza

Este lunes, el ministro Fernando Grande-Marlaska ha inaugurado una comisaria en Calatayud

Con  fuertes gritos de «¡dimisión!» ha sido recibido este lunes, el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, en su visita a Calatayud (Zaragoza) por la inauguración de la nueva comisaria de Policía Nacional que, tras años de retraso, entró en funcionamiento el pasado 8 de febrero.

A su llegada a Calatayud, Marlaska se ha encontrado con decenas de personas que esperaban al ministro para abuchearlo y pedir su dimisión. La mayoría de ellos eran agentes del Sindicato Unificado de Policías (SUP) y Justicia Policial (JUPOL), así como familiares de guardias civiles indignados por la situación que ha puesto en evidencia la tragedia de Barbate.

Marlaska en Calatayud (Zaragoza)

El viernes pasado, se confirmó la presencia de Marlaska en Calatayud para la inauguración de la comisaria. Nada más hacerse pública su visita, la noticia corrió por grupos de WhatsApp con el fin de concentrarse para mostrar su indignación y solidaridad por la tragedia de Barbate como máximo responsable político.

La estancia del ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, en Calatayud, se debe a la inauguración de una comisaría de 2.300 metros cuadrados construidos en cuatro plantas, donde ha querido hacer alarde de su compromiso con la seguridad y el sector, expresando que «cada policía sois unos centinelas».

Sin embargo, la construcción de estas instalaciones se remonta a la presidencia de Mariano Rajoy, cuando el proyecto se presentó en marzo de 2015, y cuyo plazo de ejecución se estimó en 14 meses, con un presupuesto de 3 millones de euros. Sin embargo, los retrasos en las obras se eternizaron con el Gobierno de Sánchez, y su construcción se ha demorado nueve años, pese haber sido considerada como un «proyecto prioritario» por el propio Marlaska.

Al acto de inauguración, lo han acompañado el delegado del Gobierno de Aragón, Fernando Beltrán, y el alcalde popular, José Manuel Aranda, quien ha demandado al ministro más agentes para cubrir «la totalidad de las plazas» de la comisaria.

El Ministerio no se ha puesto en contacto con el Gobierno de Aragón. El presidente del Ejecutivo autonómico, Jorge Azcón, ha reprochado la actitud de Marlaska, valorándola de «falta de educación». «Yo creo que, cuando los ministros vienen a las comunidades autónomas, lo lógico y normal sería que se dirigieran al Gobierno. En este caso, el ministro no ha dado señales de vida», ha criticado.

Azcón considera que la actitud se debe a que «no quiere que le recordemos lo que están haciendo en la Guardia Civil», como las plantillas que no están cubiertas en las zonas despobladas, «con los problemas de inseguridad que eso significa».

El asesinato de dos guardias civiles

La impopularidad de Marlaska se hace cada día más evidente, pese al aparato de propaganda que maneja el Gobierno de Sánchez. Desde el asesinato de los dos guardias civiles de Barbate, están siendo continuos estos escenarios en los que los españoles esperan al ministro para abuchearlo y pedirle la dimisión, mientras que Marlaska se niega a dimitir.

Y no sólo eso. Marlaska no abrirá ninguna investigación en relación a los asesinatos de los guardia civiles, para no poner en evidencia las consecuencias que tiene el desmantelamiento del equipo de élite, justo después de haberse reunido con su homólogo marroquí en el verano de 2022.

Nos referimos al Órgano de Coordinación contra el Narcotráfico (OCON Sur), que luchaba contra el narcotráfico en la zona del Estrecho, conformada por 150 agentes, y que, desde su creación en 2018, había detenido a 10.000 narcos. Además, su ministerio negó a los agentes la utilización de programas, como Pegasus, para acceder a los dispositivos de los traficantes, para extraer información encriptada de los chats de los narcos, pese al visto bueno del juez.

En 2022, fueron la colaboración de países como Francia o Estados Unidos, los que ayudaron a la Guardia Civil en la interceptación de mensajes de los narcos, por sus investigaciones paralelas de los principales sistemas chat encintados (EncroChat, SKY-ECC y ANOM). En total fueron 69 casos los que llegaron a la Justicia gracias a estas intervenciones.

Tras el acto de inauguración y descubrimiento de la placa de la nueva comisaria en Calatayud, Marlaska ha compadecido ante los medios de comunicación.

El ministro ha contestado a las preguntas de todos los medios, menos a la de OKDIARIO, «por falta de tiempo». Nuestro medio le ha formulado hasta en cuatro ocasiones la misma pregunta: «¿Va usted a dimitir?», tal y como le estaban pidiendo unánimemente a las puertas del nuevo edificio policial. Sin embargo, Marlaska se ha limitado a no dar más declaraciones, pese a las protestas en el exterior que durante más de una hora no han cesado.

Pese a ello, hay algo que el ministro no ha podido silenciar. Los gritos de «Marlaska dimisión» y la pitada que se han escuchado durante todo el tiempo que ha durado el acto de inauguración.

El portavoz del sindicato policial JUPOL, Ibón Domínguez, ha sido uno de los agentes en participar en la protesta ante la comisaria de Calatayud. «Desgraciadamente, al día siguiente del asesinato de nuestros dos compañeros de Barbate, dijo que la intervención había sido técnicamente perfecta, cuando la realidad era que no había patrulleras de la Guardia Civil, porque estaban todas averiadas y se expuso de forma innecesaria a nuestros compañeros, provocando finalmente que esos dos asesinatos que se podrían haber evitado», ha denunciado a los micrófonos de OKDIARIO.

«Por eso, le estamos pidiendo la dimisión, no puede estar ni un minuto más al frente del ministerio del Interior, no está capacitado para ello, y si no dimite que sea cesado», ha expresado.

A su dimisión, se suman otras exigencias que desde hace años llevan trasladando los sindicatos policiales, ante la negativa del PSOE de considerarlos como profesión de riesgo, y que se ha puesto evidencia en Bruselas.

«Además, el ministro sigue sin reconocer a la Guardia Civil como profesión de riesgo, mientras son reconocidas policías autonómicas y locales, e incluso, azafatas de vuelo o los artistas. Esto es algo que nadie entiende, y que hay que abordar ya. Igual que la jubilación digna, los policías seguimos teniendo una pensión paupérrima, exigimos la equiparación de forma clara. Hay que acabar con esta deuda histórica», ha manifestado.

Una demanda que ha dado lugar a protestas en todas las delegaciones y subdelegaciones del Gobierno de España, como el viernes pasado, por lo que se espera que sea multitudinaria la manifestación convocada el próximo 16 de marzo en Madrid.