Andalucía
El sector vinícola, en la ruina

La «ruina» del vino español: el sector pide una reunión urgente con Planas ante la «dramática» situación

El sector denuncia precios para el productor por debajo de costes de producción

La situación que atraviesa el sector del vino es «dramática». Así lo explican en la organización agraria Asaja, desde donde culpan a unos precios de mercado «cada vez más ruinosos» que hacen que las explotaciones de los productores de vino sean cada vez menos rentables. Por ello, desde Asaja exigen una reunión «urgente» de la sectorial vitivinícola con el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, para estudiar la puesta en marcha de medidas destinadas a hacer frente a esta «dramática» situación.

En concreto, la organización agraria ha recordado que lleva meses denunciando el desánimo que cunde entre los productores de vino ante la falta de rentabilidad en sus explotaciones, al no poder hacer frente a unos precios de mercado cada vez más ruinosos. Tras la última vendimia, la organización ha explicado que se ha dado una campaña de producción superior a la del año anterior en un 17%, y consecuentemente un mayor desequilibrio entre oferta y demanda con unos precios para el productor por debajo de costes de producción, un mercado pesado y paralizado para los vinos tintos, y un consumo a la baja, tanto a nivel nacional como internacional.

En este contexto, la sectorial de vino ha considerado «urgente y prioritario» que el Ministerio de Agricultura tome cartas en el asunto y adopte un paquete de medidas destinadas a hacer frente a esta situación. Así, reclama reunirse con Planas para proponerle una serie de medidas que limiten el potencial productivo del sector para adecuarlo al mercado y otras destinadas a salvaguardar la supervivencia de los productores.

De esta forma, pide como medida esencial para controlar el potencial de producción el establecer una ayuda financiera al arranque de viñedo, independientemente de su posterior replantación o su arranque definitivo como ha hecho Francia.

También con el objetivo de controlar el potencial productivo, insta a Planas a que defienda ante la Comisión Europea la necesidad de prohibir nuevas autorizaciones de plantación durante tres años (2025, 2026 y 2027), estudiar la evolución del mercado y permitir que los países miembros de la UE se puedan replantear sus estrategias nacionales.