Andalucía

El PP-A ve estrategia de Sánchez el cambio de delegado en Andalucía: «Es oposición interna a Susana Díaz»

El Partido Popular Andaluz lo tiene claro. El cese de Sandra García y el nombramiento este miércoles de Pedro Fernández como nuevo delegado del Gobierno en Andalucía -el cuarto en dos años- responde a una estrategia de desgaste del sanchismo a la secretaria general del PSOE-A, Susana Díaz.

El portavoz del PP-A en el Parlamento, José Antonio Nieto, ha expresado sus sospechas de que este movimiento responda más a «consolidar la oposición interna a Susana Díaz que a la relación del Gobierno de España con la Junta de Andalucía».

Sandra García, afín a Díaz, era una de las pocas muletas en las que la expresidenta de la Junta apoyaba su candidatura a las futuras primarias del partido. El presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, también parte del núcleo duro del susanismo, puede ser el próximo en caer. Esto dejaría vía libre al alcalde de Sevilla, Juan Espadas, para liderar un PSOE-A quemado por las tramas de corrupción a sus espaldas.

El nombramiento esconde un «problema»

Nieto ha trasladado este miércoles «la preocupación de que estén primando más los problemas internos del PSOE a los de la institución» tras el cambio de titularidad de la Delegación del Gobierno Andalucía.

«Espero que el nuevo delegado se dedique a lo que se tiene que dedicar y atienda las peticiones de la Junta al Gobierno de España en un año que es crucial para los andaluces, ya que tenemos que ver cuánto le tiene que llegar a Andalucía de los fondos europeos y cómo debe hacerlo». «No aceptaremos un euro menos de lo que es justo para nuestra tierra», ha subrayado Nieto.

En ese sentido, ha pedido al nuevo delegado que sea «aliado de los andaluces en esta demanda para poder salir cuanto antes de esta crisis marcada por el Covid», advirtiendo de que los efectos económicos y sociales «durarán más tiempo» después de que acabe la crisis sanitaria.

Nieto ha recalcado la petición de los populares de que «prime los intereses institucionales a los partidistas» y ha indicado sobre el trasfondo del nombramiento que «hay un problema, algo que nos preocupa».

Montero rechaza «especulaciones»

Por su parte, la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha rechazado este miércoles «especulaciones que no tengan que ver con mi trabajo cotidiano en el Gobierno de España». Así, ha desechado entrar a pronunciarse sobre su posible candidatura a las previsibles elecciones primarias que celebre el PSOE de Andalucía para designar al cabeza de lista a las elecciones autonómicas, a las que antecederán un congreso regional que tendrá que celebrarse a partir del mes de octubre, fecha de convocatoria del congreso federal de este partido.

«Estoy absolutamente concentrada, como pueden comprobar todas las semanas, en mi tarea en el Ministerio y en la Portavocía del Gobierno», ha afirmado Montero en sus declaraciones a los medios de comunicación en Sevilla, donde ha acudido a la toma de posesión del nuevo delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández.

El relevo de la delegada saliente, Sandra García, se ha interpretado como el inicio de la hostilidad formal del presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, sobre la continuidad de Susana Díaz como secretaria general del PSOE-A y de su futura candidatura a las elecciones al Parlamento de Andalucía por cuanto el nombramiento de García se presentó como la elección de un alto cargo consensuado por ambos.