Andalucía
Elecciones andaluzas

Moreno convocará elecciones «en torno a la primavera» y las adelantará si Sánchez llama a las urnas

El presidente de la Junta defiende a Andalucía de la "dialéctica supremacista" de Junts y aborda el asunto de la inmigración

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha afirmado este lunes que las elecciones andaluzas serán «en torno a la primavera, semanas antes, semanas después», aunque las adelantará si Pedro Sánchez llama a las urnas, escenario que ve «altamente improbable». La legislatura concluye el 19 de junio de 2026.

Moreno quiere acabar su mandato y sacar adelante los Presupuestos para «impulsar» leyes pendientes y «adjudicar» las obras prometidas. «Me quedan cosas por hacer: el Hospital de Málaga, el materno de Huelva, la ley de Vivienda, otra ley en el ámbito agrícola… No puedo cerrar el Parlamento sin haber cumplido con esos objetivos», ha señalado en una entrevista en Onda Cero. El calendario electoral sólo se alterará si Sánchez convoca elecciones generales, porque «no tiene sentido» votar dos veces «en un espacio corto de tiempo».

Sobre la limitación de mandatos (Sánchez anunció la semana pasada que volverá a presentarse en 2027), el presidente andaluz ha señalado que estas medidas, igual que la de «una persona, un cargo», «ayudan a la regeneración y la renovación política» porque traen «aire nuevo y nuevos enfoques». «Pero es verdad que de la teoría a la práctica hay un buen trecho, y me he dado cuenta de que las cosas no son tan fáciles como parecen. Construir liderazgos es complicado. Yo mañana anuncio que me marcho y meto a mi partido en una crisis interna, porque ahora mismo no hay un relevo claro», ha añadido, recalcando que entre Sánchez y él hay una «diferencia notable», y es que Moreno tiene «una mayoría social y una mayoría parlamentaria» que lo «respaldan». «He sacado todos los presupuestos salvo el de 2022, que me tumbó Vox», ha recordado.

Sobre las últimas rebajas fiscales anunciadas en Andalucía y las críticas del secretario general de Junts, Jordi Turull (acusó a la Junta de «subvencionar el gimnasio y el perro» con «el dinero de los catalanes»), Moreno ha exigido «respeto». «¿Y los 1.000 millones de euros que ha dedicado su partido al delirio separatista? Cataluña tiene la mayor deuda de España, ¿eso quién lo paga?», se ha preguntado, lamentando «esa dialéctica clásica, un tanto supremacista, del separatismo catalán», que trata a los andaluces «como ciudadanos de segunda». «Andalucía es la tercera economía de España y la tercera comunidad más exportadora. Igual les molesta que hayamos superado a Cataluña en creación de empresas y en número de autónomos, donde antes eran líderes», ha rematado.

Inmigración

En materia migratoria, y después de que Feijóo planteara este domingo un «visado por puntos» y que los inmigrantes con delitos graves pierdan el derecho a la residencia, Moreno ha explicado que el PP pretende seguir «modelos de éxito» de países como «Australia o Canadá, que propician una inmigración ordenada, con propósito de trabajar y que comparta nuestros valores constitucionales de libertad».

El presidente de la Junta ha reconocido que España tiene un «problema» con la inmigración «descontrolada». «No hay devoluciones, la infraestructura de Frontex no se aplica y no hay una política migratoria», ha apuntado, aunque marcando distancias con Vox: «Somos diferentes, que quede claro. Nosotros estamos a favor de una inmigración regulada, organizada y planificada, y Vox no quiere inmigración de ningún tipo, de ninguna clase y de ninguna manera». 

«¿Hace falta inmigración en España? , por una razón: tenemos saldo vegetativo de natalidad y en algunos sectores (construcción, transportistas, restauración, agricultura) falta mano de obra. Pero hagámoslo con acuerdos en origen, como se hace en Huelva en la campaña para la recolección de la fresa y frutos rojos, y respetando un marco de convivencia», ha aseverado. También ha apostado por «revisar» el Código Penal para poner freno a la «impunidad» y la «multirreincidencia» en delitos menores.

Además, ha puesto sobre la mesa una cifra: en España hay 552.000 extranjeros con «algún tipo de ingreso social sin haber trabajado nunca», y de ellos «120.000 cobran el ingreso mínimo vital». A su juicio, esto provoca un «efecto llamada», porque para obtener subsidios sólo es necesario «conseguir el padrón». «Esos derechos sociales tienen un coste económico, y cuando no están bien distribuidos generan malestar en las capas sociales más vulnerables, que se traslada políticamente a fuerzas populistas o extremistas», y esto «alienta la xenofobia», ha reflexionado.

«La inmigración bien gestionada es una oportunidad de crecimiento económico, pero mal gestionada es una fuente de división, de precariedad y de problemas. Lo estamos viendo en toda Europa: es uno de los grandes debates y el PP está siendo sustituido en algunos países por fuerzas políticas de corte radical «, ha agregado.

Aunque la inmigración ilegal no sólo llega en pateras. Moreno ha subrayado que al aeropuerto de Barajas llegan muchos ciudadanos hispanoamericanos con una visa turística de 90 días y al final «se establecen en España». «Hay que integrarlos de una manera razonable. Cuando las llegadas son desordenadas, no hay capacidad para afrontarlo». Y ha puesto un ejemplo claro: los centros de menas en Andalucía: «Ahora mismo estoy intentando construir nuevos centros para menores no acompañados, porque nos ha venido un aluvión. Nadie quiere que se construya el centro en su municipio. Nadie. Cada vez que digo que voy a hacer ahí una obra, tengo un rechazo frontal prácticamente de todas las fuerzas políticas y de toda la ciudadanía. Esto está yendo a más. Y tenemos que abrir un debate sobre cómo hacer que el inmigrante venga con garantías de poder trabajar y desarrollarse social y económicamente», ha zanjado.