Más de 1.000 menas siguen en Ceuta casi un mes después de la invasión: cientos de ellos en sus calles
Casi un mes después de la llegada masiva de inmigrantes marroquíes a Ceuta, la ciudad autónoma aún cuenta con más de un millar de menores no acompañados (menas), 900 de ellos acogidos en equipamientos de emergencia y varios cientos deambulando por las calles.
Así lo ha detallado este miércoles la Delegación del Gobierno en Ceuta, que cifra en 2.388 el número de inmigrantes marroquíes que ya han abandonado voluntariamente la ciudad española del norte de África para regresar a su país.
Cabe destacar que el flujo de regresos voluntarios se ha ido reduciendo paulatinamente y durante el pasado fin de semana sólo cruzaron la frontera de regreso a Marruecos 65 súbditos del Reino alauita: 23 el lunes y diez este martes.
Sumados a las 8.000 personas expulsadas del territorio nacional por el Ejército, la Policía Nacional y la Guardia Civil entre el 17 y el 19 de mayo, la cifra total de inmigrantes ilegales marroquíes devueltos a su país de origen superaría la barrera de los 10.000, según las estimaciones oficiales.
Fue el pasado 20 de mayo cuando se redujeron a cero las entradas irregulares de ciudadanos del país vecino instigadas por las fuerzas de seguridad de Marruecos durante las 72 horas previas, cuando se calcula que habrían cruzado a territorio español entre 12.000 y 14.000 inmigrantes ilegales.
«Por el momento», las autoridades del país vecino no admiten el retorno de quienes no regresan por voluntad propia y prefieren permanecer en la ciudad española en situación de calle, sobre quienes se incoan expedientes de expulsión de imposible ejecución cuando son interceptados por la Policía.
Sánchez se dirige al presidente de Ceuta
En este sentido, el presidente de la Ciudad, Juan Vivas (PP), ha recibido este miércoles un escrito firmado por Pedro Sánchez en la que el líder del Ejecutivo central reitera que la integridad de Ceuta, «como la de cualquier territorio de nuestra nación», será defendida siempre «por el Gobierno de España y por la Unión Europea».
En su misiva traslada al líder del Ejecutivo regional el «firme compromiso» del Gobierno de España para «garantizar el control del tránsito en la frontera con Marruecos» y que Ceuta, como «parte indisoluble de España» cuenta «con la solidaridad de todas las comunidades autónomas en estos duros momentos».
«El Gobierno de España», concluye, «continúa trabajando para dotar a las ciudades de Ceuta y Melilla de todos los medios necesarios para resolver la crisis humanitaria», desatada después de que España diera atención sanitaria en Logroño al líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, que asesinó, secuestró y torturó a más de 300 pescadores españoles a finales de los 70 y principios de los 80.