Localizan en Granada a un turista alemán desaparecido tras sufrir un atraco y caer en la indigencia

La Policía Nacional ha localizado en Granada a un joven alemán de 25 años desaparecido desde hace semanas y buscado por las autoridades de su país. El turista sufrió un atraco en Valencia y se quedó sin dinero, sin teléfono móvil y sin documentación. Contactó con su familia e intentó llegar al consulado de Málaga, pero acabó atrapado en Granada viviendo en la indigencia.

El joven explicó a los agentes que se encontraba viajando por España y al llegar a Valencia le robaron todas sus pertenencias: pasaporte, móvil y cartera. Su plan era llegar a Málaga y, una vez ahí, renovar sus papeles en el consulado, pero no pudo pasar de Granada, donde vivía en la indigencia y dormía en un banco. La Policía constató que tenía activa una orden de búsqueda internacional por desaparición en la base de datos de SIRENE de la Unión Europea.

Los agentes procedieron a su traslado a dependencias policiales, donde se le ofreció comida, bebida y aseo. También pudo contactar con su familia y con la embajada alemana en Madrid. Gracias a estas gestiones consiguió viajar hasta Málaga en autobús y desde allí, en avión, hasta Alemania.

Según relata Ideal, que ha adelantado el suceso, el joven presenta algún tipo de discapacidad intelectual leve. Había logrado contactar con su familia en Alemania para que le enviaran algo de dinero, pero no puedo recogerlo por carecer de documentación y terminó perdiendo el contacto con sus padres.

Una patrulla de la Policía Nacional se topó con él en la plaza de la Trinidad de Granada, cerca de la catedral. Las condiciones en las que se encontraba, con síntomas de abandono y aspecto desaliñado, llamaron la atención de los agentes, que se interesaron por su situación. El hombre les relató en inglés que su objetivo era llegar al Consulado de Alemania en Málaga para obtener un nuevo pasaporte, pero llevaba tres semanas intentando recaudar el dinero y todavía no había juntado lo suficiente.

Afortunadamente, su historia ha tenido un final feliz: la Policía contactó con la oficina de la Interpol en Madrid y tras varias gestiones lograron que su hermana enviara por correo electrónico su documentación y los billetes de autobús a Málaga. Fueron los propios agentes quienes le llevaron a la estación. Posteriormente, su madre le hizo llegar los billetes de avión a través de la embajada y cogió un vuelo de vuelta a su país para reencontrarse con su familia tras un tiempo indeterminado en paradero desconocido.