Joaquín de Bélgica abona la multa por no guardar cuarentena en Córdoba

El príncipe Joaquín de Bélgica abona la multa por no guardar la cuarentena cuando fue a Córdoba desde su país. A principios de junio visitó a su novia en Córdoba procedente de Bégica y no respetó los 14 días que las personas que venían de fuera de España en ese momento debían hacer. La Policía no halló pruebas de que el príncipe hubiera ido a una fiesta. Joaquín de Bélica pagó la multa de 5.200 euros en la propia Subdelegación del Gobierno.

El aristócrata ha pagado la mitad de importe de la sanción, que eran 10.400 euros. Ha optado por la modalidad de pronto pago. La sanción está catalogada en las infracciones administrativas graves, si bien no era la más severa dentro del rango establecido.

El miembro de la familia real belga asistió a dos reuniones familiares y estuvo con amigos en una finca de Hornachuelos el lunes 25 de mayo y el martes 26 de mayo. Posteriormente, Joaquín de Bélgica dio positivo en coronavirus y tuvo que estar aislado catorce días para evitar que contagiase a otras personas.

Aunque hubo otra persona que también dio positivo, las autoridades no lo calificaron como brote porque todos los contactos fueron aislados rápidamente cuando se supo sobre estas celebraciones en eventos privados.

Las diversas desescaladas marcaron unas normas para poder reunirse con amigos o familiares, pero en ningún caso podía haber más de 15 personas. El aristócrata llegó a Madrid en avión desde Bélgica. El joven, de 28 años, lanzó un escrito donde pedía perdón y aceptaba las consecuencias de sus actos.

Felipe de Bélgica es hijo de la princesa Astrid y el príncipe Lorenzo, y sobrino del actual monarca, Felipe. Se desplazó a España el 24 de mayo en un vuelo comercial y con un permiso de entrada en el país y dijo realizar unas prácticas empresariales.